Este
mes, en el Club
de Lectura 2.0,
hemos leído a propuesta de ND “Noche Salvaje”, una novela negra
escrita por Jim Thompson. Admito que no soy un seguidor enfervorecido
de la novela negra, así que mi predisposición hacia el libro no era
la mejor, pero de esto a encontrarme el desastre que me he encontrado
va un abismo, porque no me ha enganchado absolutamente nada la
historia, ni qué cuenta no cómo lo cuenta, y sobre todo sigo
horrorizado por el desenlace, estúpido y surrealista, tal vez porque
la historia había ido tan a menos que no había huevos suficientes
para volver a subir esa mayonesa.
Por
eso alucino cuando leo que la editorial describe el libro así:
“Un
hombre que se hace llamar Carl Bigelow llega a Peardale, una
población de mala muerte situada a unos ciento cincuenta kilómetros
de Nueva York. Nadie se acercaría a ese lugar sin una razón de peso
pero, desde luego,Bigelow la tiene. A pesar de ser alguien de aspecto
inofensivo, ha viajado hasta allí para cumplir un escalofriante
encargo: matar a Jake Winroy, un hombre que ha sido testigo de un
crimen y que, si acaba declarando, puede hacer mucho daño a gente
poderosa. Bigelow tiene que cometer el asesinato discretamente y sin
fallos; le va en ello algo más que su reputación.
Escrita
originalmente en 1953, Noche salvaje es un genuino cóctel de
violencia y crudeza, aderezado con unos toques de existencialismo y
humor negro, como solo es capaz de preparar Jim Thompson. Uno de sus
mejores trabajos y una de las indiscutibles cumbres literarias del
género negro.”
La
persona que ha escrito esto, especialmente el último párrafo es un
cachondo, porque sin dudar de las virtudes de Jim Thompson, que las
tendrá, yo lo escribiría de nuevo de esta manera: Noche
salvaje es un ingenuo cóctel de violencia para el lector, aderezado
con unos toques de existencialismo absurdo y humor necio, como solo
es capaz de perpetrar Jim Thompson. Que
es lo que deberían haber escrito, si tuvieran un poco de honestidad,
y si alguien piensa que exagero un ápice le reto a que tenga narices
de leerlo y luego explicármelo, mirándome a los ojos, a ver si es
capaz de hacerme entender, sin partirse de la risa, a que viene la
estupidez de las cabritas.
Porque
una cosa es que su editor proclame a los cuatro vientos que se trata
de la mejor obra del bueno de Jim, y es que me puedo imaginar la
estampa del pobre hombre con las manos en la cabeza diciendo
desesperado - ¿qué mierda me has traído Jim?, ¿cómo quieres que
demos salida a esto? - y otra es que nos tomen el pelo a nosotros y a
la memoria de Jim Thompson diciendo que esto era lo mejor que podía
hacer. Que se vayan al carajo. Por eso mismo, una vez descargada mi
ira contra la editorial, me veo en la obligación de decir algo
interesante del libro, y mira que me resulta difícil, pero me debo a
mi público y a mi club así que voy intentarlo.
De
lo poco que me parece reseñable en el libro destacaría cómo Jim
Thompson es capaz de transmitir la idea de cómo unos seres realmente
insignificantes son manejados por los hilos de los poderosos, como si
fueran simples peones, tan prescindibles que viven continuamente en
el filo de la navaja, siendo conscientes de que la ganancia que van a
tener por ello va a ser muy poca, sobre todo comparada con el riesgo
perpetuo que supone para sus vidas, ya que en cualquier momento
pueden ser sacrificados y apartados del juego. Y pese a ello vemos
como siguen jugando porque no tienen alternativa ni escapatoria, y lo
saben, hasta que pasa lo inevitable, cabritas mediante.
Y
paro aquí porque el tema no da para más, si queréis saber si estoy exagerando en mi crítica
corred a leer reseñas de Desgraciaíto, Carmen, Livia y Bichejo;
ellos os sacaran de dudas.
3 comentarios:
Es que no sé ni qué decir. Un libro que me ha importado cero. En unos meses ni me acordaré de qué iba...espero que no se me olvide que es mi voto para el limón.
Muy certera reseña. Esa recomendación de que era la mejor novela de Jim Thompson es lo que me llevó a proponerla porque había leído otras muchas y me parecieron muy buenas.
El final no hay por donde cogerlo y yo creo que nadie de los de las reseñas se lo ha leído, pero aunque no tuviera ese final, tampoco tendría nada. Es un mal libro.
Sí es verdad que hay que tener cuidado con las opiniones personales, cuando se ponen en la edición de un libro. Porque nosotros escribimos reseñas, pero tienen el valor de la simple opinión personal. Pero...
Yo no leo como tú, sin embargo, lo de los seres insignificantes y los poderosos. Yo encuentro más un juego de desconfianzas entre los personajes, y una huida de todos. Todos quieren huir.
El libro tiene más miga de lo que parece.
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