lunes, 30 de mayo de 2011

Relato de robots

¿Qué es esto?¿será el sol?

Cuando nunca has visto la luz del sol no puedes ser capaz de imaginar qué es precisamente lo que te estás perdiendo, cuando nunca has sentido el aire de la mañana en el rostro no puedes asegurar que estás vivo, cuando no has sentido nunca podrás saber si has sido...

Su vida hasta ese momento había sido una sucesión de noches sin días interrumpidos por periodos de mantenimiento, no dejaba de ser un robot humanoide de la serie 5000, la más avanzada que se había creado hasta ese momento, su cerebro de arseniuro de galio-aluminio y grafeno era capaz de tomar por si mismo decisiones complejas, tanto que la comisión para el cumplimiento de las leyes de la robótica rechazó su uso para aplicaciones civiles, de manera que toda la serie 5000 fue condenada a trabajar hasta su obsolescencia en las minas de grafito, material indispensable para la fabricación del grafeno, en aquel planeta desértico llamado Tierra. No existía otro lugar en el universo conocido en el que se encontrase tan extraño material necesario para el desarrollo de toda la inteligencia artificial, también se decía que aquel planeta era el origen de la vida pero no había forma de demostrarlo, ahora nadie lo hubiera ni siquiera imaginado.

La vida en la mina era dura, las explosiones no eran algo infrecuente y los accidentes tampoco, cada día muchos robots eran reciclados. Él no solía pensar mucho en ello, porque a pesar de que su cerebro estaba diseñado para no albergar sentimientos ni percibir el paso del tiempo, su cuerpo no podía decir lo mismo, sus circuitos hacía tiempo que habían comenzado a fallar y la falta de repuestos hacían mella en sus accionamientos, cuando pensaba en su futuro sus conexiones cerebrales sufrían cortocircuitos que un humano habría llamado sin duda miedo. Cientos de robots de todas las series compartían el trabajo, desde meros robots de carga incapaces de comunicarse hasta robots condenados y reprogramados por haberse saltado la segunda ley de la robótica desobedeciendo a un humano. Los que se saltaban la primera y cometían un homicidio directamente eran desactivados. La teoría decía que era imposible construir un robot en contra de las leyes, sin embargo eran cosas que pasaban aunque costase trabajo admitirlas y se silenciaran en los noticiarios intergalácticos.

Hacía tiempo que no conocía la presencia humana, muy reducida en el planeta, además tenía prohibido comunicarse con otros robots bajo la amenaza de recibir un rayo desintegrador de los robots guardianes, otros robots con una versión reducida de cerebro especialmente programados para acabar con cualquier conato de rebelión nacida de las ideas y del pensamiento. Se había acostumbrado a vivir en la soledad, trabajando de manera mecánica, por eso, el día que todo aquello termino, no fue consciente de la situación hasta que toda fuente de energía cesó y las luces de emergencia iluminaron tenuemente los corredores y las galerías. Todo era ruina, todo era caos, miles como él vagaban sin rumbo en todas las direcciones, cayendo al suelo, chocando unos contra otros mientras que los robots guardianes, fuera de control, disparaban ráfagas multicolores que rebotaban por las paredes como rayos exterminadores que quebraban el silencio. Sin saber qué hacer ni adonde huir se escondió en un rincón acurrucado contra el suelo hasta que los disparos cesaron, entonces levantó la vista para ver como decenas de robots fuera de sí descuartizaban a los guardianes reduciéndolos a pedazos.

Sin llamar la atención ascendió huyendo de la tinieblas, sí, eso era lo que tenía que hacer, salir al exterior y evaluar qué era lo que estaba pasando. Como los elevadores no funcionaban se adentró en un laberinto de rampas y corredores por el que deambuló durante días enteros, hasta que por casualidad una luz, que era la del sol, se cruzó en su camino. Corrió a su encuentro y el fogonazo fue bestial, tanto que, cegado, cayó al suelo. Desconcertado volvió a entreabrir unos ojos que le abrasaban, acostumbrados a la oscuridad, a ver más de fuera hacia dentro. Poco a poco fue capaz de enfocar el horizonte y lo que vio le hizo comprender su destino, las instalaciones de la superficie humeaban entre rescoldos, la central de energía había sido volada y un inmenso desierto era lo único que le rodeaba. Se habían ido, les habían abandonado a su suerte y no comprendía el por qué. Si hubiera tenido un corazón se le habría roto, sintió miedo y sintió pena, sintió la angustia del abandono, y pudo comprender que él no era más que otro robot defectuoso de la serie 5000, un robot singular capaz de albergar sentimientos.

Miles de sentimientos se liberaron en ese momento, odio, rabia, ira, pena, tristeza... Quería ir con ellos, quería ser parte de ellos, quería ser uno de ellos, pero no era más que un monstruo y le dolía pensarlo, ¿cómo podía echar de menos a quién no le había dado nada?, ¿cómo se podía querer a quien le había abandonado a tu suerte?, ¿cómo podía justificar y comprender a quien te había maltratado? Eran preguntas que no podía dejar de hacerse, les odiaba pero le habían creado para condenarlo, eran los dioses que movían los hilos y sin ellos era el fin, sin su energía estaba muerto, lo supo y si no hubiera sido por la tercera ley él mismo se habría desconectado.

Cuando la batería se agotó, su cuerpo quedó desmadejado bajo un sol inmisericorde que acabaría por comérselo entero, en la superficie de aquel planeta estéril en el que una vez comenzó todo, un planeta al que nada quedaba por arrancar, salvo destellos a la luna, testigo muda de un tiempo en el que la noche era refugio de parejas de enamorados.

Pequeño homenaje al maestro Asimov que tantas horas de diversión me ha proporcionado

lunes, 23 de mayo de 2011

El post que nadie me va a escribir

Hoy voy a escribir el post que nadie me va a escribir, está claro que no es el post que a mí me gustaría leer, tampoco es el post de alguien que cuente lo maravilloso que soy, ni siquiera es el post de alguien que me quiere mucho, solo va a ser un post más, un post que nace de un año que ha sido horrible y no hay más que darle un vistazo al blog para comprobarlo, eso los que no me conocen, porque el resto solo tiene que circunvalarme con un cronómetro en la mano. Es otro de esos post que me da vergüenza publicar pero que me sale de las tripas, de los que dan sentido a tener un blog como vía de escape, de los que no debería escribir y mucho menos compartirlo, es lo que tiene, por lo menos intentaré que no sea largo.

Hoy cumplo 38 años, no está mal. Si tengo mucha suerte y los triglicéridos me respetan posiblemente esté cerca de la mitad de lo que la estadística dice que será mi vida, y es algo que me produce múltiples sentimientos. El primero de incredulidad, ¿cómo ha podido suceder? si hace nada era un niño que pateaba una pelota en el barrio del otro lado de la vía y ahora soy un niño que no asume que ya es mayor y al que la vida le parece un juego que no puede ir muy en serio. Pero va en serio y me cuesta la misma vida entender las reglas. Yo no sé si a alguien más le pasa, pero a veces tengo la sensación de no ser más que un actor que tiene un pequeño papel en una obra de teatro, es como si nada fuese importante porque en cualquier momento va a caer el telón y todo va a ser de mentira, como si nada fuera trascendente, como si pudiera elegir sin importar las consecuencias.

Imagino que todo el mundo de vez en cuando se hace la pregunta de cómo se verá dentro de diez años, ¿no?, pues yo sí que me suelo preguntar ese tipo de cosas y cada vez que recopilo datos veo que mis previsiones se han equivocado. Cuando terminé la carrera y empecé a trabajar, como no tenía ni puta idea de en lo que me había metido, pensaba que me quedaban unos años de currármelo y que después, cuando todo el mundo viese mi valía, sería pan comido. Ay, pequeño saltamontes, ¡qué lechugino que eras!, si me llegan a decir que mi vida a los 38 iba a estar tan en la cuerda floja estoy seguro de que me habría dado tal ataque de pánico que no me dejaría ni respirar. Sin embargo ahora no me lo da, y eso de que no tengo grandes planes para los próximos diez años, bueno, uno sí, tratar de no ser muy mal padre, pero en eso se me ha caído un mito, ser padre no es tan difícil, solo hay que ser paciente y disciplinado.

Lo mejor de todo este tiempo es que a base de convivir con mi pellejo he ido aprendiendo a conocerme y a veces hasta a entenderme, a definirme, a saber que soy inseguro, irascible, sensible, tímido, alto, franco, bipolar, cariñoso, ausente, cuentista, inquieto, irónico, rojo, formal, agudo, gordo, ilusionado, testarudo, generoso, desmemoriado, ingenuo, payaso, soberbio, ingenioso, feo, curioso, irreflexivo, despistado, paranoico, nostálgico, divertido, cobarde, responsable, pazguato, impaciente, zurdo, agradecido, patán, egocéntrico, honesto, castaño, desordenado, voluminoso, comprometido, dramático, imaginativo, maniático, variable, sencillo, complicado.

martes, 17 de mayo de 2011

ECC - El I Festival de Ibervisión (primera parte)

Año 2599. “Alcorcón 4-0” es ahora un barrio residencial de la colonia “Madripolis”, capital de los “Estados Confederados Castellanos” (ECC), pequeño estado mesetario que hace varios siglos formaba parte de un país llamado España. Hace siglos que desapareció cualquier tipo de referencia a todo aquello, vivimos años de ignorancia y barbarie tras la quema de bibliotecas, museos y universidades. Sin embargo un mp3 pirata que escapó de la inquisición Sindeliana ha ido pasando de padres a hijos para perpetuar nuestra historia, dice así:

Tras el gran éxito de los I Juegos Ibéricos en Sídney, las diferentes naciones ibéricas acordaron volver a competir, ésta vez en un festival de la canción que es recordado como el I Festival de Ibervisión. La idea partió de las dos neuronas de Zetapé Jr. II mientras jugaban al pillo pillo en la inmensidad de su vacío cerebro. Como eran tan inútiles como él, chocaron al intentar esquivarse, y de ese choque nació una idea, que era como todas las ideas que tenía Zetapé, absurda. Por consenso se acordó volver a Sídney para celebrar tan magno evento, pero los australianos prevenidos de la invasión de caspa que se les avecinaba cerraron su espacio aéreo y entrenaron varios miles de cocodrilos marinos dispuestos a morder en el pescuezo al primer individuo que llegase por mar entonando un gorgorito.

Fue un gran contratiempo, pero gracias a la mediación internacional se consiguió celebrar el festival en un territorio neutral, un lugar indeterminado en las montañas de lo que un día se llamó Afganistán. Los aviones de los Iberfans comenzaron a aterrizar y tras pasar por el control de metales y un tacto rectal fueron llevados al auditorio. Allí cada uno fue encerrado en su jaula y puesto bajo la protección de los cascos azules, con permiso para disparar a matar al primero que estornudara. Así en un ambiente distendido comenzó el turno de las canciones.

Los primeros en actuar fueron el famoso dúo castellano formado por Esperancia Aguililla y Ruin Rapiñón, PPimPPinella, famosos por sus canciones de amor y odio:

Espe : Hace ocho años y un día que gobierno con él,

hace ocho años y un día que no lo puedo ver,

Y aunque no he sido feliz aprendí a vivir en cohabitación,

pero al llegar las elecciones de pronto una noche volvió...

Quién es ?

Ruín: Soy yo...

Espe: Qué vienes a buscar ?

Ruín: A ti... (y tus votos)

Espe: Y es tarde...

Ruín: Por qué ?

Espe: Porque ahora soy yo la que quiere a Lizabesky...

Por eso vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa, y pega la vuelta

Ruín: Jamás te pude comprender...

Fue inenarrable, el auditorio se venía abajo, aunque algunos creyeron escuchar tímidos pitos desde la jaula de los catalanes que, desde tiempos del primer Joanlaporta, eran enemigos irreconciliables de los castellanos. Tras ellos salió al escenario Zetapé Jr. II en persona, todo un golpe de efecto, como los Zetapé siempre habían ido contracorriente no tuvo otra idea la criatura que cantar en inglés para que no se enterase ni el tato, lo cual evitó algún suicidio provocado por las sandeces que solía contar, su canción decía así:

Mott the Hoople and the Game of Life. Yeah, yeah, yeah, yeah

Osama Bin Laden in the ocean deathbed. Yeah, yeah, yeah, yeah

Monopoly, twenty one, checkers, and chess. Yeah, yeah, yeah, yeah

Mister Strauss-Kahn in a New York jail. Yeah, yeah, yeah, yeah

Let's play Twister, let's play Risk. Yeah, yeah, yeah, yeah

See you in heaven if you make the list. Yeah, yeah, yeah, yeah

Hey Barack, did you hear about this one? Tell me, are you locked in the punch?

Hey Barack, are you goofing on Merkel? Hey baby, are we losing touch?

If you believed they put a man on the moon, man on the moon

If you believe in everything that I say, then you fucking fool

Como podían pasar siglos sin que las naciones ibéricas aprendiesen una lengua hablada por encima de los Pirineos, Zetapé dejó al público frío. Pero pronto se vino de nuevo arriba al aparecer en escena Fran Trinco Camps y Ricardo Atodacosta, cuyo nombre artístico era The Gurtel Twins, vestidos como pinceles con trajes de Armangui y complementos de Luís Buitrón, su canción, estúpida pero llena de alegría decía así:

Uo uo uo uo

Uo uo uo uo

Ahora que nos quiten que nos quiten lo afanao

Uo uo uo uo uo

Me pellizco cada día

pienso que suerte la mía

no estoy soñando en realidad

vivo como en una nube

tengo lo que nunca tuve

te tengo a ti y a ti, todo lo que me das

Si bien se que han de venir tormentas

y me caeré pero al fin de cuentas

he disfrutao, de todo lo afanao

Era lo que se decía un superventas, un top manta, tres dos o uno, mucho mejor que la canción del representante gallego Marciano “Hilillos” Rajojoy, un cantautor de poco éxito en busca de una oportunidad que, desafortunadamente, esta vez tampoco consiguió materializar. Su canción no llegó al respetable que en el fondo deseaba para Galicia otro representante:

Aí vai o Señor Rajojoy comandando o batallón,

o mono vai sentado na cabeza do león

Co(s)pe fai miau, miau, miau, miau

Pinipons fai guau, guau, guau, guau

Sor Aya fai gluuu

Trilerillo fai meee

E Marciano, cando quer, quequere queque queque

Abucheo general, menos de sus hermanos Portugueses que solo gritaban indignados “¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué? Pero no dio tiempo de más, porque de repente la luz se hizo tenue y aparecierón Patxín y los doce peperos de oro para entonar esa balada romántica que nunca debe faltar en un festival, por supuesto en castellano en contra de la voluntad popular, por aquello de conseguir unos votos mesetarios:

Somos novios,

pues los dos sentimos mutuo amor profundo

y con eso ya ganamos

las elecciones y que rabie todo el mundo.

En Gernika nos besamos,

como novios nos deseamos

y hasta a veces sin motivo,

por Bildu nos enojamos.

Somos novios,

por interés y algún asunto obscuro,

como todos, procuramos

llevarnos hasta el ultimo duro

para timaros, para dárosla con queso,

recordar que los batasunos deben estar presos,

sin hacer mas comentarios

somos novios, somos novios.

Aupa mutilak!

gora beti Euskalerria!

Expresión que causó gran división entre sus propios fieles ya que la mitad de ellos comenzó a corear “txuri urdin txuri urdin maitea txuri urdin txuri urdin aurrera beti beti maite maitea maitea donostia donostiarra”, y ¡qué razón tenían!, aunque a Patxin y los doce peperos de oro se la pelaba. Lo mismo que todo se la pelaba al siguiente concursante, Pep Montilla-Moriles, concursante catalán que había ganado su plaza gracias al televoto popular proveniente de Andalucía gracias a la emisión de Tebetres Satélite, su canción era profética:

No sé si això és l'inici del final

no sé si estic despert o estic somniant

només sé que quan provo el caviar

Tot m'és igual.

No sé quantes copes m'hauré de trincar

no sé si tornaré mai al Llobregat

només sé que quan provo el caviar

Tot m'és igual.

No sé si això és l'inici del final

no sé si estic despert o estic somniant

només sé que quan provo de canviar

Tot m'és igual.

Desgraciadamente su actuación quedo interrumpida por un gilipollas con un gorro rojo que fue ametrallado sin compasión por los cascos azules, lamentablemente una bala amiga reboto en la frente del concursante. Triste final para Pep Montilla-Moriles y un duro revés para la organización que sin tiempo para limpiar la sangre hizo salir precipitadamente al dúo andaluz Ozantoño Gruñón y Manolo Chachachá(vez), más conocidos como Los Romeros de la Trena, que se arrancaron por sevillanas para delirio del personal:

En conseguir tus ingresos, puse aventura

Puse aventura

En conseguir tus ingresos

Puse aventura

Y la senda era larga

Penosa y dura

Penosa y dura

Al final del camino

Me trinco un picoleto

Lloro ahora que recuerdo

Que soy un preso

Laberinto de pesares

Laberinto de pesares

Laberinto de pesares

De la cárcel de Alhaurín

Dime por dónde se sale

Continuará...

domingo, 8 de mayo de 2011

Sobre las (i)legalizaciones

Llevo un par de días leyendo sobre legalizaciones e ilegalizaciones, sobre tribunales buenos y tribunales malos, sobre separación de poderes y estado de derecho, de libertades... Lo que es mucho peor, de mis muertos, de tus muertos, ¡de nuestros muertos! Ardo en cólera, se me retuercen las tripas. Y no es porque me ponga de parte de nadie, y cuando digo esto me refiero a los que deberían estar en mi lado de la línea, ese monstruo de mil disfraces y cabezas que se llama PPSOE, no, es por una simple cuestión de principios, algo que se define como “normas o ideas fundamentales que rigen el pensamiento o la conducta”, por si a alguien se le ha olvidado. Por esos mismos principios aquellos que recurren a la violencia como medio para conseguir sus objetivos me parece seres repugnantes, abyectos, una lacra que hay que eliminar, pero no de cualquier manera, a los hijos de puta estos les tenemos que ganar simplemente porque moralmente somos mucho mejores que ellos.

De entre todas las cosas hay algunas que me dan mucho más asco que las demás. La primera es que existe gente que justifica la coacción, la extorsión e incluso el asesinato, y no necesariamente son los que coaccionan, extorsionan y asesinan, son el cordón umbilical que les mantiene con vida. Estos seguramente son capaces de ponerse una piel de cordero si es necesario, de arrimarse a otros que seguramente van de buena fe creyéndolos, y es muy difícil de creer. Por supuesto no creo que una luz les ha iluminado y les ha vuelto buenos, pero tampoco me hace falta, no necesito que lo sean, solo necesito que no asesinen, no extorsionen y no coaccionen, y en eso es evidente que algo vamos progresando. No se escuchaban tantas estupideces hace veinticinco años con decenas de muertos y con los batasunos como Pedro por su casa en las elecciones, y claro uno que es muy retorcido piensa barbaridades como que interesa que los asesinos no dejen de serlo para seguir removiendo mierda desde Madrid, Valencia o Sevilla, viendo los toros desde la barrera.

A veces más que con el terrorismo parece que queremos acabar con el independentismo, y mientras que no se salgan un ápice de las reglas que compartimos tienen todo el derecho a ser independentistas. porque las ideas no se pueden ilegalizar y mira que me río yo en este mundo a merced de los mercados de los independentismos. El mayor acto de independencia que se me ocurre es dejar de pagar la hipoteca, y como yo pensarán muchos, en Mondragón, en Alcorcón o en Antequera. Muchos al leer el párrafo anterior ya me harán cómplice de los asesinos, pensarán que soy así porque hablo al viento, porque no me va nada en ello, ni me duele en las carnes, pero se equivocan, pienso así porque creo que es la única forma de no dar la razón al que no la tiene, de dejarlos desnudos con sus vergüenzas al aire, para que no les quede un rincón en el que ocultar su falso victimismo, para que cada vez que se miren el espejo sepan que son cómplices de unos asesinos y unos mierdas.

Entiendo que esto es imposible de entender para la derecha más reaccionaria de este país, que sí, que existe y se presenta a las elecciones también disfrazada y mezclada con gente de buena voluntad aunque a muchos también nos duela. Me ruboriza el impudor que demuestran a la hora de reventar a patadas el estado de derecho solo por arrancar un puñado de votos, es acojonante. Son los primeros en envolverse con la bandera rojigualda el 6 de diciembre, no digamos ya el 12 de octubre, para luego cagarse encima de ella cuestionando cada día las reglas y la separación de poderes, y lo peor, porque siempre hay algo peor es que no se cuestiona el fondo de las cosas, algo que yo apoyaría porque tampoco me gustan, no se critica a un tribunal, se critica el tener menos jueces de los tuyos en su pleno, y eso es muy grave. Asumen que tienen derecho de pernada para poner y quitar jueces, estos del PPSOE, de manipular televisiones, de apropiarse de los muertos, dejando en evidencia que somos una democracia joven y débil.

Afortunadamente, y lo digo desde el más puro cinismo, unos dentro de nada van a tener la oportunidad de demostrar su fariseismo, el mismo que ya demuestran los otros, el mismo que demuestran ante otros muertos enterrados en cunetas, muertos que también le duelen a alguien y sobre los que hay que callar porque ya no viene a cuento. Hablan de traición a los muertos, ¿es que la traición es una cuestión de tiempo?, ¿cuánto, veinte ,treinta ,cuarenta años?, ¿y mientras tanto qué hacemos?, porque algo hay que hacer si queremos normalidad, si queremos reconciliación, si queremos vivir en paz todos e ir cerrando las heridas. Se puede, una guerra civil y una dictadura lo demuestran. Aunque el verdadero camino por recorrer es de los que matan, secuestran, extorsionan y coaccionan, que nadie me malinterprete, ellos son el problema, pero no les podemos meter mientras en formol, ni criogenizarlos, porque por mucho que nos molesten, y a mí me molestan, allí están, y no van a desaparecer por el hecho de negarlos.

viernes, 6 de mayo de 2011

Mi amiga Catalina

La verdad es que Catalina ni se llama así ni es mi amiga, diría que es una compañera de trabajo pero tenemos muy poco que compartir, como mucho la cuenta corriente desde la que nos ingresan la nómina, digamos que simplemente Catalina y yo estamos obligados a soportarnos. Hay varias cosas que no me gustan de ella, la primera es que se lo tiene creído, puede ser que sea mona, pero ella misma, que viene del país de las mises recauchutadas, debería saber que tampoco va provocando ataques al corazón, pero eso es lo de menos, lo que de verdad me molesta de ella es que se lo tiene creído, laboralmente hablando, porque Catalina, además de un poco idiota y pija, es arquitecta.

Por si alguien no se ha enterado los ingenieros y los arquitectos no nos llevamos bien, muchos creen que es simplemente un tema de competencia laboral, a ver, no competencia en el sentido de ser competente, porque en eso no podría haber color, no, me refiero a competencia de funciones y quitarnos de alguna forma el trabajo los unos a los otros. Pero eso es mentira, el verdadero problema es, como dijo Manquiña (o Pazos), de concepto. Los arquitectos en el fondo son unos artistas, manejan unos parámetros que los ingenieros desconocemos, son conceptuales y nosotros prácticos, hablan del espacio como algo que tiene entidad en si mismo mientras que nosotros solo pensamos en como profanarlo, se preocupan de la estética mientras que nosotros solo nos preocupamos de la funcionalidad, lo feo y lo bonito para un ingeniero no existe, solo existe lo útil, lo práctico y lo barato. De ahí viene el chiste, un tanto homófobo, eso sí, que dice que un arquitecto es aquel que no es lo suficientemente hombre para ser ingeniero ni suficientemente gay para ser decorador de interiores. No sé si el símil le valdría a la buena de Catalina, pero como idea creo que se entiende.

Catalina y yo vamos teniendo una larga historia de desencuentros, nuestro primer problemilla fue hace unos años diseñando un edificio de control, entonces le pedí un número de metros cuadrados para poner mis cacharros pensando, iluso de mí, que la forma lógica de una sala es el rectángulo y ella lo dio todo para sorprenderme con una sala de los mismos metros pero con la forma de la ficha verde del tetris, casi la mato. Su argumentación fue que así “era más bonita”, y sí lo era, la verdad, lástima que con esa disposición no entrasen todos mis cuadros eléctricos. La segunda vez no me hizo los pasos de cables en una sala de control, y cuando desgraciadamente hubo que modificar su obra de arte me culpó airadamente de no habérselo revisado y sí, lo suyo es para revisárselo. Entonces me di cuenta de que Catalina no entiende que trabaja en una empresa de ingeniería, por más que la jorobe, ella dibuja como si diseñara una urbanización en Sancti Petri cuando lo nuestro es el rollo prefabricado, por eso a veces hay que contestarla que en los edificios eléctricos no se revisan los pasos de cables como tampoco se revisan los retretes en los baños, es un talento desaprovechado, lo suyo habría sido diseñar Port Aventura.

Podría aburrir al personal con historias de falsos suelos que levitan, de conductos de aire acondicionado que mueren contra un muro, y más cosas, pero no lo haré, porque lo que hoy quiero enseñar es este correo electrónico

“Hola:

Sería importante contrastar estos colores con los del pavimento de la Sala de Control, que hasta última noticia era el DOT 43 de REMP, un gris cálido con pintas blancas y antracita.

A mí me gusta el antracita. Es muy elegante. El gris me parece riesgoso, pues puede no ser afín con el gris pardo del pavimento y producir un contraste de temperaturas muy radical. El blanco podría verse bien, pero es un color poco sufrido, que se mancha con sólo mirarlo.

Saludos,

Catalina”

¡Su puta calavera!, yo currando doce horas al día tratando de que el cielo no se desmorone sobre nuestras cabezas, incluida la suya, y recibo un correo que habla del gris cálido y el gris pardo, que por cierto ¿qué cojones son?, ¿existe la palabra riesgoso?, un correo que habla de elegancia, de afinidad de colores y del contraste de temperaturas, no doy crédito. De propina me recuerda a mi madre con eso de que el blanco se ensucia con mirarlo, ¿y el gris qué lista?, que tengo el suelo de la cocina gris y no queda limpio ni después de fregarlo, ¿gris cálido con pintas blancas y antracita?, ¡serás absurda!, es un gris guarro con manchas blancas y negras, feo de narices, un puto asco. Pues por mis huevos que lo vamos a poner blanco, aunque sea lo último que haga, Catalina, esto es algo personal, y lo sabes, estás avisada, te reto dos veces.

lunes, 2 de mayo de 2011

Primero de mayo

“Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”

En una casa en la que el sindicalismo se vivía en primera persona, para mayor gloria de mi padre y cabreos inenarrables de mi madre, que pensaba que la solidaridad se debía practicar más de puertas adentro que de puertas afuera, el primero de mayo era un día que no pasaba desapercibido, no porque acudiéramos pancarta en mano a la manifestación que CCOO convocaba, aunque a alguna habremos ido, sino porque era un día de orgullo de clase, algo que en su momento entendía perfectamente y que, la verdad, ahora mismo no entiendo ni su sentido ni su significado. Hoy, primero de mayo de 2011, solo me parece un día de lamentos y de tópicos.

"El mejor truco que el diablo inventó fue hacer creer al mundo de que no existía"

Lamentos por todo el camino desandado, un camino ganado a base de sudor y trabajo y perdido a base de aburguesamiento y de habernos tragado sin pensar el caramelo que nos pusieron al alcance de la mano, dulce y sabroso, una versión moderna del bálsamo de Fierabrás que nos iba a curar nuestro histórico retraso, que nos iba a europeizar, que nos iba a hacer los putos amos, de pisos con piscina, trastero y garaje en el que guardar un flamante utilitario con motor TDI y chorrocientos caballos. Y se lo creyó todo el mundo, empezando por los sindicatos, que ahora lloran como Boabdiles lo que no quisieron o no supieron defender como proletarios. Dan pena y dan asco.

“Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida”

Tópicos por lo agilipollados que estamos, y yo el primero, viviendo en una realidad paralela que podemos tragar sin anestesia, una realidad de partidos de fútbol al más alto nivel llenos de vivas y mueras, de corridas de toros en la Maestranza con toros indultados, bonita metáfora para unos banqueros que han demostrado tener cuernos y rabo, de bodas reales que miramos atolondrados, de famosillos y famosetes que hacen su agosto porque viven de la carroña que les vamos regalando. Nos hemos vuelto superficiales e individualistas, porque así nos han educado, miramos para otro lado creyendo que no somos parte del problema, cerramos los ojos esperando que el monstruo desaparezca pero el monstruo es invisible y ya no se va a ir a ningún lado.

“Más vale un cobarde vivo que un héroe muerto”

Porque el monstruo habita dentro de nosotros, se llama resignación, se apellida miedo. Un miedo provocado por sabernos expuestos y sin coraza, más solos que la una y sin nadie que nos defienda. Últimamente no me canso de escuchar la palabra reforma y me entra la risa, pero la risa tonta porque cada reforma es una patada en los huevos, en los míos y en los tuyos, o en tus ovarios, una vuelta más de tuerca, somos como cuerdas que van tensando poco a poco en un clavijero, hasta que nos rompamos. Divide y vencerás, eso nos han hecho, con la excusa de la justicia y el mérito, y hemos tragado porque parece bueno y parece justo, pero es mentira porque la excepción nunca confirma la regla. Así que uno ya traga con todo, ¿para qué voy a protestar?¿para qué voy a montar un pollo y llamar la atención?¿para ser un día lástima y al siguiente olvido? Yo paso, tú pasas, todos pasamos.

“Las causas perdidas son las únicas por las que merece la pena luchar”

Es primero de mayo y no encuentro nada por lo que luchar, salvo por los míos y por lo mío, otro síntoma de que el diablo ha hecho muy bien su trabajo. Todos pensamos que no podemos hacer absolutamente nada por cambiar las cosas, nos contentamos con sobrevivir de la mejor manera posible con el deseo de que nada cambie a peor, ahogados en conformismo. No soy un líder, ni mucho menos, pero me gusta pelear por algo si creo que merece la pena, pero ¿qué merece la pena?, ¿de dónde va a salir ese héroe anónimo al que seguir?, ¿qué revolución podemos esperar ya?. Creo que ninguna. Y me acojona mirar a mi alrededor y no encontrar síntomas de que alguien más le de vueltas a estas cosas que yo llamo pedaladas, a lo mejor debo echarme la manta a la cabeza y emigrar a una casa okupa, o hacer collares de conchas transformado en perroflauta.

“Creo que bajo su apariencia de hombre cínico, es usted un sentimental”

Pero no me apetece venirme abajo. Mayo es mi mes favorito, si me dieran a elegir viviría en un mayo eterno en el que la vida nunca dejase de florecer, es cursi pero es cierto. Ya lo escribí el año pasado y me auto cito “me encanta la primavera, porque todo renace, porque es un nuevo comenzar de la vida, por los rayos de sol y el olor de las gotas de rocío en la hierba, por las tardes jugando con los niños en el parque escuchando sus risas, por las claras con limón bien fresquitas en una terraza, por los partidos del Atleti sin estar debajo de una manta y porque dentro de nada llegará el verano”. Por todo esto y mas no hay que rendirse, aunque últimamente valgo menos por lo que cuento que por lo que callo.