Existen cosas importantes y cosas que no, el mundo es así de sencillo. Existen cosas que nos importan y cosas que no, curiosamente no tienen por qué coincidir con las primeras, tal vez es ahí cuando el mundo empieza a parecer más complicado. Existen cosas que son importantes para mí que no lo son para ti, cosas que van de lo material a lo etéreo, de lo objetivo a lo abstracto. Cosas que puestas en una clasificación son absurdas, sobre todo cuando piensas que cada día hay gente que sufre, que está enferma, que no llega a fin de mes, cosas que, por comparación, te hacen sentir banal e insensible.
Cada valiente que se atreva a leer este lamento estará pensando en su preocupación insustancial, yo de hecho tengo varias, pero aquí a veces escribo de la tontería del fútbol, de esa estupidez a la que etiqueto como sentimiento atlético. Posiblemente la primera estupidez es esa, llamarla sentimiento, y lo es desde el mismo momento en que por su culpa ríes y lloras, cuando es capaz de amargarte una cena, cambiarte de humor y hacer tonterías como subirte de madrugada a un autobús para hacerte en un día 1300 kilómetros, ver perder a tu equipo y luego irte a trabajar con la forma de la ficha verde del Tetris y cara de tonto.
Y es que hacer hueco en tu corazón a unos tíos que corren detrás de un balón, efectivamente, es de ser tonto, si además se lo haces a unos tíos que llevan franjas rojas y blancas y de propina eres inasequible al desaliento, creo que de propina también eres gilipollas. Algunos dirán que el fútbol es un arte, y muchos hasta lo dirán convencidos de estar en lo cierto, y claro, si cualquier cosa es elevada a la categoría de arte ya podemos justificarlo, más en este país en el que sabemos hacer arte con una espada y un trozo de trapo. Yo ya no soy uno de ellos.
Pero lo era, hasta hace muy poco, y no sé si algún día volveré al camino de los que creyeron, pero hoy solo veo negocio, un negocio que por cierto es un timo. ¿Cómo se puede llamar a un espectáculo, porque un espectáculo sí que es, en el que te hacen pagar sin saber qué es lo que vas a ver? Y además con muy malas formas, negando la evidencia de que esto es un cierre por derribo y que se está ordeñando a la vaca hasta dejarla tiesa, lo cual no tendría mayor importancia si yo no fuese parte de la vaca, si tuviera todavía en mi cuenta corriente algunos cientos más de euros.
Veo lo que están haciendo con mi equipo y se me cae el alma a los pies, y no es una cuestión de ser buenos o malos, es una cuestión de ser dignos, si a estas alturas nos importaran más los resultados que las formas ya hace tiempo que no existiríamos. Por eso dudo de nuestra propia existencia, aunque la vea con mis propios ojos cada dos domingos, a lo mejor solo somos muertos vivientes que sin saberlo vamos al campo para aplaudir a ídolos mercenarios mientras que comemos bolsas de pipas esperando el descanso para sacar del papel de aluminio el bocadillo de tortilla.
Me duele que me roben algo que para mí era bonito, las tardes en familia, la ilusión de llevar a mi niño al campo junto con su padre, su abuelo, su tío y su primo, verle crecer allí como he visto crecer a tantos niños a lo largo de los muchos años que llevo siendo abonado, se me quitan las ganas de inculcarle algo que ahora me parece una mierda y de lo que seguramente nunca va a disfrutar. Me fastidia estar tan desilusionado y que de alguna forma me afecte, sobre todo al ver el mundo real desmoronarse a mi alrededor, cosas serias de las que ya escribe mucha gente con bastante más criterio que el mío.
9 comentarios:
¡no sabes cómo te entiendo!
llevo un par de días pensando en eso precisamente, en la diferencia entre lo importante objetivamente y esas subjetividades mías que me preocupan tanto que dejan lo importante con mayúsculas al margen, y en ese nuestro Atleti del que también he dejado de ser abonada pero del que, como buena ilusa atlética, he decidido pasar a ser socia no abonada con la fantasía de mantener el número de antigüedad y poder reengancharme cuando vuelva la magia...
asíq ue, una de dos, o te copio la entrada (jejeje) o tengo que buscarme otro tema!
Ana, sí que me he abonado, otra cosa es a cuantos partidos iré, si iré con la ilusión de antes o de si iré el año que viene. tengo la moral por los suelos.
Es gracioso saber cómo nos entendemos entre nosotros, en cómo compartimos algo que hay que sentirlo para entenderlo. yo que soy un descreido para casi todo la verdad es que no me lo acabo de explicar.
Y por favor escribe cómo lo ves tú, porque me encantará pasarme a leerlo :)
Cuando se fue Torres parecía que ocurriría algo parecido y par mí fue un alivio para Torres y el Atleti.
Ánimo!!!
Yo es que no he ido nunca a un campo de fútbol...la verdad es que no se que se siente, pero leyendo tu post debe ser algo emocionante! Besi
Peter, tienes razón en lo de Torres, pero ahora no solo se trata de que se vaya un jugador, ahora lo que se nota es que está todo podrido y que la gente salga corriendo es solo un síntoma de la infección. Duele pensarlo.
No, pues quitando que te guste el fútbol o no es una de esas cosas que hay que ver en directo. te prometo que sentir la emoción de 60000 personas a la vez hace que se te pongan los pelos de punta. Te lo prometo
La verdad es que me gustaría ir alguna vez a ver un partido de fútbol a un campo (bueno tengo que decir que de pequeña mi padrí me llevaba a ver los partidos del Lérida en su campo anterior a ascender a primera división por una temporada en 1993, sino me equivoco; pero ese campo...era un barrizal...un terreno al aire libre, sin ningún tipo de nada).
Tiene que ser emocionante ver a tu partido rodeado de un montón de seguidores, si ya en los bares se monta ambiente..me imagino como tiene que ser magnificado.
Algún dia...
Besi ;)
Pobre Atleti, con ese cúmulo de dirigentes ineptos, malvados y parece que filomadridistas, que manera de desguazar equipos. Al menos Gil intentaba hacer equipos fuertes para satisfacer su monstruoso ego. Bueno, espero equivocarme y que las cosas os vayan bien...pero es difícil. Amigos míos se han dado de baja el abono...espero que la temporada que viene se sientan ilusionados para seguir...y tú también.
Ánimo y un abrazo :)
Aissssss
El niño hoy tiene otra cara.
Saludos.
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