El viernes pasado fue un día muy
extraño, un día que llevaba muchos días marcado en el calendario
como especial desde hace muchos meses. Teníamos entradas para ver el
concierto de Depeche Mode, compradas en Julio, como parte del regalo
de 40 años de E, porque ella es muy fan de Martin Gore y sus chicos.
E se lo merece todo, especialmente este año en el que ha perdido a
su hermano.
Iba a ser un día perfecto, pero el
destino es muy caprichoso y hace que cosas que no tienen mucha
relación sucedan a la vez. Quién me iba a mí a decir en Julio que,
justo el 17 de enero, mis padres iban a firmar el acuerdo para su
divorcio, algo que ha sucedido como parte de una pesadilla que nos ha
llevado la ilusión por delante, solo nos queda enfrentarnos al vacío
que queda tras 41 años que ahora no son nada.
Cualquiera se puede imaginar con qué
ánimo fuimos al concierto y, sin embargo, es lo mejor que podíamos
haber hecho. Todo el mundo sabe ya a estas alturas lo que para mí
significa la música, lo importante que es, lo feliz que me hace. No
puedo concebir un momento de mi vida sin asociarle una canción, un
disco, un concierto... Y aunque Depeche no han sido nunca de mis
favoritos, sí que están asociados a una persona que fue muy
importante para E y para mí, como ex-novio y como ex-mejor amigo.
Tal vez sin él ahora no estaríamos juntos.
Así que allá nos fuimos, temprano,
tan temprano que terminamos en primera fila, y asistimos a un
espectáculo MARAVILLOSO. Podría hablar de la sensualidad que
transmite Dave Gahan, de lo emocionante que es escuchar como solista
a Martin Gore, de lo bien que suena Depeche con una batería potente
y una guitarra, pero eso, aún siendo increíble, no es lo más
importante. Lo que quiero intentar contar es cómo una canción,
durante cuatro eternos minutos, puede hacer que olvides todas tus
penas.
Y es lo que sentí al escuchar y cantar
el “Enjoy de silence” junto a ellos, una de mis canciones
favoritas. Porque durante ese momento te abandonas y sientes que no
eres material y que nada malo te puede pasar; notas como el tiempo se
ha ralentizado para ti de forma que, por unos segundos, te crees
inmortal, inundado por una alegría que te hace comprender que vivir
tiene sentido, pensando que esa felicidad, aunque efímera, es
importante, que no necesitas más, que estás cantando con todas tus
fuerzas “All I ever wanted, all I ever needed, is here in my arms”
y sabes que es de verdad.
9 comentarios:
Te iba a decir que qué suerte lo de ir a ver a Depeche, pero me figuro que os pagaríais las entradas, de manera que no tiene nada que ver con la suerte.
Me ha encantado el video. Ahora, que ese hombre no tiene cuerpo para andar por un escenario sin camisa. Esto es así.
Te acompaño en silencio
con un abrazo ruidoso.
El poder de la música es casi ilimitado y si te hizo olvidar por un tiempo otras cosas, ya es mucho.
Te entiendo perfectamente...a mí me pasa exactamente lo mismo cuando voy a ver a Bruce...esos momentos en los que todo deja de tener importancia y sólo estás tu y la música.
Un beso fuerte
Solo hay dos cosas que me hagan olvidar toooodas las preocupaciones y una es escuchar mi música favorita en concierto.
Es una decisión difícil para los hijos, después de tanto tiempo,pero que hay que respetar.
Me alegra que la música actuara de catársis.
Depeche en concierto es una de mis asignaturas pendientes. Me gustaban muuuuucho.
Es genial entrar en un sitio y dejar fuera lo demás
Me alucina tu sensibilidad para la música. Y me la contagias, a veces. Y te lo agradezco infinito.
Que ganas tengo de darte un achuchonazo...
Carmen: Ese hombre es el terror de las nenas, así, estimando, creo que se hubiera llevado al huerto esa noche al 90% de las mujeres y al 40% de los hombres. y eso que ya tiene unos añitos.
loqueleo: un abrazo ruidoso es justo lo que necesito, gracias.
ND: nos debemos ir a un concierto de Batiatto. Todavía no sé por qué no fuimos al último.
moli: yo creo que lo tuyo con Bruce es todavía más místico así que sé que me entiendes perfectamente. Otro beso para ti.
pseudosocióloga: la música lo puede (casi) todo.
NáN: se respeta el hecho pero no se pueden respetar algunos comportamientos. Pero es la vida, no se puede hacer nada.
Peter: la próxima vez no te lo pienses, nunca se sabe si habrá otra oportunidad.
Gordi: lo mejor es que muchas canciones ya me recuerdan a ti y lo seguirán haciendo dentro de muchos años, espero que para entonces nos sigamos achuchando :)
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