domingo, 4 de octubre de 2009

El Padrino III


¿Nunca has pensado qué tu vida laboral tiene mucho en común El Padrino? Si eres funcionario un día escribiré la versión Amelie de este post pero si no lo eres echa un vistazo a estas frases.

El departamento de compras: “Nunca odies a tus enemigos, nubla tu juicio.”

La gente del departamento de compras debe ser familia de los reyes magos, por lo menos tienen la misma forma de proceder. A los reyes magos siempre les pedía unas zapatillas Nike y los muy tacaños siempre me traían unas Paredes que según mi madre, que no sé porque salía siempre desinteresadamente en su defensa, cumplían perfectamente con la especificación (andar, correr, dar patadas en los huevos), pero para mí no eran lo mismo. A mi me molestaba mucho esa actitud, me traían lo que les daba la gana y luego hacían que mi madre diese la cara cual vulgar teleoperadora de Telefónica. Mamá ponme con tus jefes. Hijo es que no estoy autorizada y además se han vuelto a oriente. ¡Cabrones!

Total que los de compras compran lo que quieren, congelan pedidos que tú tuviste que hacer a toda leche con una pistola apuntándote en la sien, acaban retrasando el proyecto y encima es por culpa tuya. Defienden un céntimo, como si fuera para su propio transplante de cerebro, con tal de llevarse su bonificación jodiendo a los demás. Menos mal que con la mierda de variable que has tenido te importa un huevo porque si no la próxima requisición de compra que iban a recibir sería para una recortada aunque conociéndolos acabarías matándolos con un tirachinas.

La conciliación de la vida laboral y familiar: “¿Pasas tiempo con tu familia? Bien, porque un hombre que no pasa tiempo con su familia nunca puede ser considerado un hombre de verdad.”

Lo admito, no puedo considerarme un hombre de verdad. Mi familia tiene una cosa que se llaman necesidades básicas cubiertas por mi sueldo. Está claro que disfrutar de mi compañía para mi jefe y la medusa no debe estar entre esas necesidades básicas, y claro, yo lujos no me puedo permitir. Como soy una persona demócrata planteé esta peliaguda cuestión en casa mediante referéndum popular “¿Considera usted más importante comer todos los días que tener tiempo para ir al parque todos juntos?” La respuesta fue unánime, todos optaron por comer a diario menos el perro que ni se dignó a votar por considerar la pregunta estúpida e irrelevante.

Cuando volví al trabajo, muy disgustado por la insolidaridad de los míos, mi jefe me llamó a consultas. Tuve que aguantar un rapapolvos porque me acusó de realizar una consulta popular de manera unilateral, ¡qué quién era yo para tomar decisiones sobre una vida que le pertenece únicamente a él y a la medusa! Me dejo bien claro que el hecho de que mi empresa tenga firmada una “Declaración de empresa familiarmente responsable” tiene para ellos el mismo valor que la “Declaración universal de los derechos humanos” en Guantánamo o en la República Popular de China.

El viaje forzoso: “Sí eso te hace feliz, me hace feliz a mí también, pero para mí sólo existen mi esposa y mis hijos.”

Un día viene tu jefe a buscarte a tu sitio con peor cara que Snoopy entrando maniatado por la puerta trasera de un restaurante chino y te pide que le acompañes. ¡Coño! Si ya hemos hablado del sueldo y el variable… ¡estoy en la puta calle!

Pero no, resulta que hay un incendio en no sé dónde y aunque no eres bombero sólo tu manguera será capaz de apagarlo. Aliviado porque vas a llegar a fin de mes preguntas que cuándo te vas, la respuesta es que te espera un taxi para ir al aeropuerto en la caseta de vigilancia y que antes te pases por administración donde te darán un sobre con 50€ para que te compres una muda limpia. ¿Qué vuelvo mañana entonces? Silencio… ¡Ah! Dentro de un mes, entiendo…

Mientes como un bellaco y dices que lo entiendes, que aunque la familia es lo más importante también hay que sacar adelante a esta nueva familia que has encontrado en el trabajo, hoy por ti y mañana por mí. Todo es pronunciado con tu voz pero eres como una médium, realmente son la hipoteca, el coche y el recibo de la guardería los que hablan por ti.

El despido: “No es nada personal, es cuestión de negocios.”

Un día viene tu jefe a tu sitio sonriendo y te pide que le acompañes a su despacho. ¡Bien!, por fin se han dado cuenta de su error y van a admitir que subirte un cero había sido una injusticia. Pero no, esa buena cara se debe a que esta vez no tiene nada que pedirte.

Gracias a tu esfuerzo, a la contención del gasto y a tus horas extras robadas al sueño y a la familia el proyecto ha terminado en precio y plazo. Es por eso que ya se puede prescindir de tus servicios. Todas las promesas de un contrato fijo se desvanecen como castillos de arena.

Tu primera reacción es idéntica a la del amante despechado. Seguro que en dos días me vuelven a llamar, ¿qué van a hacer sin mi?, luego empiezas a rebobinar pensando en qué hiciste mal, ¿sería algo que dije?, ¿es qué no me entregué lo suficiente?, luego ya caes directamente en lo personal, ¿no les gusta mi agua de colonia?, ¿será mi aliento?

No, te equivocas, es solo cuestión de negocios.

La firma del finiquito: “Siempre me he negado a ser un muñeco movido por los hilos de los poderosos.”

Llega el día de ir a firmar el finiquito. En la garita de vigilancia te paran, no, no puedes pasar, ahora sale alguien a atenderte en el cuarto de los ratones. Firmas el finiquito y una carta por la que renuncias a cualquier acción posterior contra la empresa.

Llamas a tus excompañeros para contarles que realmente no es un despido, bueno, sí pero no, estabas tú a punto de darles la patada porque crees que has vuelto a encontrar el trabajo de tu vida ¡A buenas horas te salió la dignidad! les cuentas historias de ciencia ficción porque tiene que quedar claro que a ti no te pisa ni Dios… Claro que se las cuentas desde el bar de al lado de tu ex oficina porque en ésta han dado orden de que si te acercas a menos de cincuenta metros disparen a matar. Además no han bajado ni la mitad y te toca pagar a ti. ¡Joder con la oferta que no se podía rechazar!

4 comentarios:

Jose Manuel dijo...

Te aconsejo el mundo de la investigacion al que el amable Zapatero le ha recortado un 15%. esos significa que ademas de estar financiandome a mi trabajando por las noches y fines de semana, dentro de un mes tendre que financiar a parte del grupo que investiga..yo creo que si no como tendre tiempo.
Lo de Compras es un tema que yo todavia no puedo entender...como una persona con tan poco conociemiento puede poner en jaque a todo el proyecto...claro que si te hablo de los seguros y un etc largo lo acojonante es que los proyectos se terminen.

Anónimo dijo...

Me lo estoy pasando genial, ¿cuándo viene la cuarta entrega?. Bea

Salamandra dijo...

Juanjo: Como estoy bastante ociosa en mi oficina durante el mes de agosto, estoy aprovechando para leerme tu blog de cabo a rabo, que por cierto, me encanta. Escribes de puta madre y tienes un fino humor negro.
La serie del Padrino me parece acojonante, me estoy tronchando. ¡Ni el mejor Dilbert te supera!.

(Por cierto, cada vez que nombras a la Medusa me imagino a una seta gelatinosa transparente y gigante con patas ... es que nací en el Barcelona, no en Atenas ;-))

el chico de la consuelo dijo...

No estoy ocioso como mi querida lagartiji, mi sano proposito de saber algo de los romanos para contarle a mi hijo mañana lo doy por perdido, voy a abrirme mi tercera cerveza pero sigo leyendo, con la quietud de quien lee algo brillante un post tras otro.
mas abrazos.