martes, 22 de marzo de 2011

Ser impulsivo

Si algo de verdad no me gusta de mi mismo es el hecho de ser tremendamente impulsivo, bueno realmente eso no sería tan malo si mi pronto no fuera tan irreflexivo, pero desgraciadamente se me juntan las dos cosas y no hay manera de controlarlo, porque en el momento que pasa un servidor es un ser con patas y sin nadie al volante. No es de extrañar que la mayoría de las malas decisiones de mi vida y sobre todo las mayores meteduras de pata hayan sido fruto de ese cóctel, por ejemplo retar al profesor de electrónica más tarado del planeta, el misógino cabrón que pedía que los circuitos de las niñas funcionaran “con musiquita” o amenazar con tirar a un cliente cabrón a una prensa hidráulica, sirva además como ejemplo de mal uso de la electricidad y definición de lo que es un mal necesario.

Todo el mundo cuando habla de mí coincide en una cosa, tengo mala leche, yo discrepo, no es una cuestión de mala leche, es que simplemente mi cerebro va un poco más allá. Admito que en ciertas ocasiones debería madurar un poco más lo que pienso antes de decirlo, más sabiendo las barbaridades que suelen salir por mi boca, pero no tengo remedio, soy así. A veces también salen de mis dedos, eso es peor, sobre todo en forma de correo electrónico que debería haber madurado algo más. Estoy convencido de que sería una buena idea crear una opción “purgatorio” en el outlook que se pudiera activar y que retuviese los correos por lo menos cinco minutos, tiempo suficiente para que a uno se le pase el calentón y vuelva a llegarle la sangre al cerebro.

Existen para estas ocasiones los maestrillos del piénsate las cosas dos veces, del cuenta hasta diez antes de hablar y el muérdete la lengua hasta hacerte daño... seguro que tienen razón pero a la hora de la verdad no funciona porque es parte del carácter, es como una reacción en cadena incontrolable, estás tan pichi un segundo y al siguiente eres una bomba de neutrones, el mal se materializa de la nada y antes de que puedas parpadear has reaccionado. Y no solo me refiero a un pronto malo, puede ser cualquier cosa, dices que sí a un viaje de trabajo al Congo sin pensar en que puedes acabar despellejado o te apuestas una cena porque alguien ha mancillado el honor rojiblanco, después, cuando te estás vacunando de la malaria o sacando pasta de un cajero porque el doble pivote defensivo ha fracasado, te sientes algo gilipuertas y desearías no haber hablado.

Es una forma de ser y, aunque no es la mejor del mundo, la prefiero a ser un soso o frío como una culebra. Porque hay gente que tiene la sangre de horchata, gente a la que le engaña su pareja y ni se le pasa por la cabeza prender fuego a la casa con ellos dentro, que sí, que no hay que hacerlo, pero hay por lo menos que pensarlo, por amor propio, gente a la que le toca la lotería de navidad y lo único que te dice es que es un pellizquito y que hay que seguir trabajando, cachis en la mar, aunque sean mil euros ¡cuécete como un piojo para celebrarlo!, gente que te deja un regusto más soso en la boca que si te hubieras comido un salmonete crudo, gente plana y triste que pasa por la vida sin el menor sobresalto. No puedo con ellos, me dan ganas de pincharles con un punzón en el corazón para ver si sienten algo.

Ignorante de mí, yo tenía la esperanza de que con la edad se me pasaría, pero no hay manera, sigo igualito que cuando era pequeño y al menor contratiempo agachaba la cabeza y me iba a esconderme detrás de la higuera del patio. Es imposible, se puede intentar educarlo, se puede intentar controlarlo, pero el mal es incurable, es como un virus latente que espera pacientemente su oportunidad y sabes que un día, y eso es lo peor porque nunca sabes cuando pasará, se activará y acabará con lo que habías avanzado. Ser impulsivo es como vivir sentado encima de una mina que tarde o temprano acabará estallando.

14 comentarios:

Miss Hurry dijo...

Te entiendo perfectamente porque en este aspecto soy igualiiiiita que tú. Mi mecanismo de control es llamar a mi hermana para "pedirle permiso" para decir o escribir barbaridades... me calma como nadie; lo malo es cuando no coge el teléfono, jeje

La de la ventana dijo...

A mí también me pasa. Soy de acumular, de aguantar, hasta que exploto, y cuando lo hago me lo llevo todo por delante. Y sorprende más por lo inesperado. Lo que la gente no sabe es lo que se estaba cociendo. Y creo que a veces ni nosotros mismos lo sabemos.

Anusky66 dijo...

en el fondo no me arrepiento de ser impulsiva hasta que veo los efectos de alguna de mis explosiones y me prometo que la próxima vez contare hasta 100 , haré yoga, .... pero cada vez dudo mas que a mis años vaya a cambiar esa parte de mi carácter .

El niño desgraciaíto dijo...

Los expertos dicen que se puede controlar, no cuando estás echando espumarajos, sino antes, detectando qué es lo que te hace saltar y evitándolo o reconociéndolo.

A mí me pasa y creo que mi punto de estallido es cuando creo que me faltan al respeto. Intento evitarlo, pero no es fácil.

Sheldon dijo...

A mi también me pasa. Creo que a mí me pasa como a ND, que la causa detonante principal es la falta de respeto. Lo analizaré las próximas veces que me ocurra, porque creo que hay más causas.

Lo de los mail lo he conseguido controlar (no siempre), pero en directo es muy difícil.Yo si me noto caliente escribiendo, desenchufo el cable de red y así los Correos van al "purgatorio" o "bandeja de salida". Luego, antes de conectar otra vez, me leo lo escrito.

La de la ventana dijo...

Ahora que lo decís, yo también las he liado pardas con algunos correos...

Newland23 dijo...

Miss hurry, yo creo que si lamo a mi hermana en lugar de calmarme me animaría para cometer un atentado, qué suerte tienes :)

Teresa, yo no soy así, no me voy quemando poco a poco y luego exploto, yo exploto de manera repentina e inesperada, pero el post no solo habla de eso, habla de tomar malas decisiones, malos compromisos, etc. llevado por un momento irreflexivo.

Anusky no se tu edad ni pienso preguntarla, pero ya no funciona, además ahora dicen que los rasgos de la personalidad quedan definidos a los tres años, para morirse!!! Muchas veces conseguiremos ganarnos la batalla, pero otras las perderemos, somos así.

ND yo creo que los expertos se equivocan, pero claro yo no soy experto en nada. Pero coincido, como coincidiremos casi todos en que la falta de respeto es lo peor, y que te tomen por idiota también, claro que esa es otra falta de respeto.

Sheldon, gran idea la del cable, ya he sacado algo de provecho de este post!!! Ultimamente trato de no enviar las cosas hasta que pasa un tiempo pero aun así soy la pera. Claro que hay más cosas que la falta de respeto, y ahora que lo pienso hay algunas personas que a lo mejor no hacen mucho más que los demás por liarla pero que tocan algún mecanismo de nuestro sistema nervioso.

Sabática dijo...

Puedo prometer y prometo que con la edad se os curarán esos arranques.

Solo un caso de cada diez acabará como un viejo cascarrabias, así que ánimo, ¡ya os queda menos!

Fdo.
Sabática A.K.A La Voltios

Newland23 dijo...

Tengo todas las papeletas de ser de ese diez por ciento, mola!

Explorador dijo...

Yo antes era así, y ahora tiendo a ser frío cual culebra que culebrea jejejeje, es cuestión de hormonas, mi tiroides era de una manera y nuestra amiga la radioactividad lo cambió, y a mi con él. No creo que sean cosas que tengan mucha importancia, aunque luego puedas arrepentirte (también se arrepiente uno de cosas que no ha hecho ;))

Un abrazo, y sigue siendo como eres, que seguro que es bueno, básicamente, e intentando mejorar cada dñía, que en eso estamos tod...casi todos :)

pseudosocióloga dijo...

Es verdad, con la edad se va apaciguando, las "hostias" que te llevas por el camino van haciendo mella y aprendes.
Pero que vivan los viscerales, abajo los sangre de cucaracha.

Newland23 dijo...

explorador, te cambio la radiactividad?? cómo a los superheroes?? mola!!! no te veo yo a ti frío cual culebra, no sé no sé. Me quedo con lo que me dices, más se arrepiente uno de no hacer ciertas cosas!! Un abrazo

pseudosocióloga, pues yo debo aprender muy poco y hostias me las he llevado de todos los colores y sabores

Anónimo dijo...

gmail tiene la opción de dejártelo pensar cinco minutos en las opciones de configuración, y también la de hacerte sumar y restar antes de enviar el mail.

CIRUGIA DE NARIZ dijo...

El impulso mueve al mundo, pero como persona impulsiva admiro profundamente a los que pueden pensar, razonar y tomarse unos minutos antes de actuar,
muy buena reflexion!!