Desde que volví de las vacaciones, de las de verano, estoy hecho una cataplasma, ¡y ya ha llovido desde entonces!, literal y metafóricamente. A este ritmo nos van a salir branquias, agallas y hasta una aleta dorsal. Pero que llueva es bueno, aunque no sea siempre al gusto de todos. Como decía, en la temporada otoño invierno contabilizo cuatro catarros, dos gastroenteritis, una bronquitis, una faringitis, la gripe A, una sinusitis que duró un mes y que aún me da la lata, y con el frío vuelvo a notar pinchazos en la garganta. Admito apuestas para ver en que deriva. Todo el mundo me dice que tengo las defensas bajas y deben tener razón, eso combinado con los múltiples virus que me trae el pequeño de la guardería me está matando.
Mirando que puedo hacer para aumentar mis defensas he recurrido a la red, en ella básicamente he descubierto que mi sistema inmunológico está de vacaciones en Bora Bora, incluyendo entre los veraneantes a una especie de glándula encargada de producir linfocitos que se llama Timo y que está encima del corazón. Seguramente alguna de las veces que me rompieron el corazón el Timo saltó por los aires, con linfocitos y todo, y estos acabaron ahogados en lágrimas y en alcohol. O eso o mi Timo hace honor a su nombre y es un vago redomado que trabaja menos que el cerebro de Sofía Mazagatos, igual están juntos en la polinesia buscando la hormona de sus zapatos.
Sin embargo me he quedado fascinado por el sistema inmunológico y el sistema linfático, especialmente por el último. Todos sabemos que tenemos uno (como la conciencia), pero al menos yo ni lo localizo físicamente ni sé bien para que sirve. A pesar de no haber hecho un donativo para la Wikipedia (yo prefiero gastármelo en la AECC) he recurrido a ella para salir de dudas, lo que he leído me ha dejado tan confuso como anonadado, ¡si el sistema linfático tiene hasta tres funciones básicas!, las copio:
· El mantenimiento del equilibrio osmolar en el tercer espacio. Pues para ser básica ni me imagino que puede ser, pero seguro que yo no tengo o no me funciona.
· Contribuye de manera principal a formar y activar el sistema inmunológico (para las defensas del organismo). Esta función debe estar haciendo huelga de celo como los controladores aéreos. Decidme vuestras reivindicaciones y trataré de complaceos, me va a salir más barato que la pasta que llevo en medicamentos.
· Recolecta el quilo a partir del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado contenido en grasas. ¡Menos mal, ésta funciona de puta madre! Pensé que podía morir en cualquier momento, qué alivio…
Por lo menos he encontrado algunos consejillos interesantes que si pongo en práctica una temporada yo creo que me ayudarán a llegar a la primavera, si no llego enterradme con mi portátil para escribir indignado desde el más allá al que los puso, si lo hacéis prometo no volver a postear en mi vida. Esto es todo lo que se supone que debo hacer:
Mejorar mi dieta: Yo creo que mi dieta es estupenda, por lo menos es muy variada, me gusta la fruta, la verdura, las legumbres, la carne, el pescado, los embutidos, la pasta, los lácteos, los bollos, los dulces…, y me gustan en cantidad, vamos como para una boda. Vaaaaaaaaaaaaaaaaaale seré bueno, volveré a mi dieta, pero con ella también me acatarraba.
Practicar más deporte: Aquí si que puedo hacer algo de autocrítica, a partir de ahora los partidos de fútbol de la tele en vez de verlos tumbado los veré sentado, aunque creo que va en contra de toda lógica y contra la naturaleza humana. ¡Ay!, sí, prometo que me voy a mover, pero como no quiero ir a un gimnasio tendré que hacer algo en la calle, ufff..., ¡con el frío que hace!, no veo como me voy a constipar menos a la intemperie.
Cuidar el nivel de hierro: Según se están poniendo los aeropuertos conviene no tener mucho hierro en el cuerpo, si no voy a ir saltando las alarmas por todos los escáneres. De este consejo paso, tendré el hierro que tenga que tener, ni un lingote más ni un lingote menos.
Vigilar el exceso de lácteos: No creo que cometa ningún exceso lácteo porque bebo leche de soja que aunque repugnante me sienta genial. De todas formas a partir de ahora el bifidus activo y el LK6 lo tomaré por vía intravenosa o en supositorios, porque a lo que me niego es a perder la flora intestinal que es la única flora que me puedo permitir en mi piso de dos dormitorios.
Cuidar el nivel de estrés: A mi nivel de estrés lo tengo como un rey, le cuido más que a la niña de mis ojos, siempre ando estresadísimo. Lo tendré en cuenta desde mañana en la oficina, ni una mala palabra ni una buena acción, a lo mío, a mi ritmo. Porque la ansiedad me da por comer, y encima mi metabolismo es más lento que una película iraní, la combinación es estupenda si quieres morir joven y dejar un voluminoso cadáver.
Tomar antibióticos naturales: Sí, naturales, me acabo de enterar que la penicilina no se cría en los árboles. Pues eso, el consejo es tomar, tomillo, romero, menta…, te los metes en un bocadillo y a rumiar como la vaca de Milka, ¡qué pereza!, ser sano es siempre tan incómodo... Pero existe una alternativa a mi alcance, comer dientes de ajo crudos cinco veces al día, así, con un par, no tengo la menor duda de que se me quitaría el catarro, pero porque saldría corriendo espantado buscando un amante del chocolate. Curiosamente los remedios medicinales nunca se encuentran ni en el chorizo, ni en el marisco, ni en las magdalenas. Para que luego digan que la naturaleza es sabia.
Respetar a nuestro cuerpo: A ver, yo como tengo mucho cuerpo lo tengo que respetar mucho, respeto a cada centímetro cúbico de mi anatomía, es más, lo adoro. De hecho respeto más a mi cuerpo de lo que respetaría el cuerpo de Naomi Campbell si la tuviera delante ahora mismo, no digo más.
Mirando que puedo hacer para aumentar mis defensas he recurrido a la red, en ella básicamente he descubierto que mi sistema inmunológico está de vacaciones en Bora Bora, incluyendo entre los veraneantes a una especie de glándula encargada de producir linfocitos que se llama Timo y que está encima del corazón. Seguramente alguna de las veces que me rompieron el corazón el Timo saltó por los aires, con linfocitos y todo, y estos acabaron ahogados en lágrimas y en alcohol. O eso o mi Timo hace honor a su nombre y es un vago redomado que trabaja menos que el cerebro de Sofía Mazagatos, igual están juntos en la polinesia buscando la hormona de sus zapatos.
Sin embargo me he quedado fascinado por el sistema inmunológico y el sistema linfático, especialmente por el último. Todos sabemos que tenemos uno (como la conciencia), pero al menos yo ni lo localizo físicamente ni sé bien para que sirve. A pesar de no haber hecho un donativo para la Wikipedia (yo prefiero gastármelo en la AECC) he recurrido a ella para salir de dudas, lo que he leído me ha dejado tan confuso como anonadado, ¡si el sistema linfático tiene hasta tres funciones básicas!, las copio:
· El mantenimiento del equilibrio osmolar en el tercer espacio. Pues para ser básica ni me imagino que puede ser, pero seguro que yo no tengo o no me funciona.
· Contribuye de manera principal a formar y activar el sistema inmunológico (para las defensas del organismo). Esta función debe estar haciendo huelga de celo como los controladores aéreos. Decidme vuestras reivindicaciones y trataré de complaceos, me va a salir más barato que la pasta que llevo en medicamentos.
· Recolecta el quilo a partir del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado contenido en grasas. ¡Menos mal, ésta funciona de puta madre! Pensé que podía morir en cualquier momento, qué alivio…
Por lo menos he encontrado algunos consejillos interesantes que si pongo en práctica una temporada yo creo que me ayudarán a llegar a la primavera, si no llego enterradme con mi portátil para escribir indignado desde el más allá al que los puso, si lo hacéis prometo no volver a postear en mi vida. Esto es todo lo que se supone que debo hacer:
Mejorar mi dieta: Yo creo que mi dieta es estupenda, por lo menos es muy variada, me gusta la fruta, la verdura, las legumbres, la carne, el pescado, los embutidos, la pasta, los lácteos, los bollos, los dulces…, y me gustan en cantidad, vamos como para una boda. Vaaaaaaaaaaaaaaaaaale seré bueno, volveré a mi dieta, pero con ella también me acatarraba.
Practicar más deporte: Aquí si que puedo hacer algo de autocrítica, a partir de ahora los partidos de fútbol de la tele en vez de verlos tumbado los veré sentado, aunque creo que va en contra de toda lógica y contra la naturaleza humana. ¡Ay!, sí, prometo que me voy a mover, pero como no quiero ir a un gimnasio tendré que hacer algo en la calle, ufff..., ¡con el frío que hace!, no veo como me voy a constipar menos a la intemperie.
Cuidar el nivel de hierro: Según se están poniendo los aeropuertos conviene no tener mucho hierro en el cuerpo, si no voy a ir saltando las alarmas por todos los escáneres. De este consejo paso, tendré el hierro que tenga que tener, ni un lingote más ni un lingote menos.
Vigilar el exceso de lácteos: No creo que cometa ningún exceso lácteo porque bebo leche de soja que aunque repugnante me sienta genial. De todas formas a partir de ahora el bifidus activo y el LK6 lo tomaré por vía intravenosa o en supositorios, porque a lo que me niego es a perder la flora intestinal que es la única flora que me puedo permitir en mi piso de dos dormitorios.
Cuidar el nivel de estrés: A mi nivel de estrés lo tengo como un rey, le cuido más que a la niña de mis ojos, siempre ando estresadísimo. Lo tendré en cuenta desde mañana en la oficina, ni una mala palabra ni una buena acción, a lo mío, a mi ritmo. Porque la ansiedad me da por comer, y encima mi metabolismo es más lento que una película iraní, la combinación es estupenda si quieres morir joven y dejar un voluminoso cadáver.
Tomar antibióticos naturales: Sí, naturales, me acabo de enterar que la penicilina no se cría en los árboles. Pues eso, el consejo es tomar, tomillo, romero, menta…, te los metes en un bocadillo y a rumiar como la vaca de Milka, ¡qué pereza!, ser sano es siempre tan incómodo... Pero existe una alternativa a mi alcance, comer dientes de ajo crudos cinco veces al día, así, con un par, no tengo la menor duda de que se me quitaría el catarro, pero porque saldría corriendo espantado buscando un amante del chocolate. Curiosamente los remedios medicinales nunca se encuentran ni en el chorizo, ni en el marisco, ni en las magdalenas. Para que luego digan que la naturaleza es sabia.
Respetar a nuestro cuerpo: A ver, yo como tengo mucho cuerpo lo tengo que respetar mucho, respeto a cada centímetro cúbico de mi anatomía, es más, lo adoro. De hecho respeto más a mi cuerpo de lo que respetaría el cuerpo de Naomi Campbell si la tuviera delante ahora mismo, no digo más.
6 comentarios:
Así que eres un hombre de muuuuuuuuuucho respeto!! jajajajajajajajaja
Me encanta que seas tan amante de ti mismo, que adores tus grasitas es lo máximo!!!!
Te cuento que mi abuelita me daba un remedio casero: leche calentita con azúcar y un diente de ajo, nunca supe hasta muchos años despúes porque esa leche sabia raro, no sé si funcionaba eficazmente... sólo recuerdo que la mejor parte era que me la llevaba a mi cama y me arropaba para que durmiera mejor, esa sensación me hacía sentir tan bien!!!!!
En estos momentos regresaba de la farmacia, tengo fiebre, me duele la garganta terriblemente y extraño ese detalle, la mejor medicina para subir tus defensas es que te engrían mucho y que rías más!!!!! Bueno...que lo cuiden mucho!!!!!
Pd. Qué paso? Ya no puedo enviar mis comentarios directamente?
El equilibrio osmolar del tercer espacio... me tiene intrigadísima. Pero no sé si más el equilibrio osmolar o el 'tercer espacio', ¿será como la tercera fase de los encuentros de Spielberg?
Una semana... qué ilusa yo.
Me niego a beber leche con ajo, prefiero morir abandonado en urgencias... Pero seguro que es muy bueno, eso sí.
Lo del equilibrio osmolar del tercer espacio es lo más, pero no he querido investigarlo porque prefiero mantener la intriga el resto de mi vida
jajaja!!!!!! eres un bebé!!
seguro debes estar muy engreido!!!!
seguro no has tomado extracto de alfalfa? sorry tengo una abuelita muy dada a medicinas naturales :S que a su vez tiene una nieta dispuesta a no decepcionarla y aceptarle sus más truculentas recetas...snif!
mmmmmmmmmmm..........eso del equilibrio osmolar, también será para mi un misterio...jiji
besos
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nojodaaa lo del esmolar me hace sentir como si pudiera tener un alien en mi cuerpo y no me doy cuenta, por otro lado e escuchado que el ajo es buenisimo para todo aunque no me guste, cuanto mucho tendre que portar maticas de mentol como la buleita en mis bolsillos jajajajajajaja....
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