Tengo olvidada en mi carpeta de entradas pendientes una dedicada a las cosas que más me gustan en el mundo, un clásico en el mundo de los blogs y al que no pienso renunciar, pero siempre que pienso en volver a ella me da muchísima pereza, sin embargo hoy he pensado que existen cosas que me encantan y que son objetivamente malas, malas en sí mismas o malas para mí. Vamos con la lista:
Las películas de beisbol: Bueno, en general debería hablar de las de deportes en general, pero las de beisbol son un subgénero en sí mismas y además son mi debilidad, pese a haber crecido en Alcorcón, no tener ni idea de cómo se juega y no haber visto un partido en mi vida. Pero lo mismo da que sea Gary Cooper, Robert Redford, Kevin Costner o la mismísima Madonna la que le atiza a la pelota, es verla surcar los aires a cámara lenta camino de la grada llevada en volandas por los vítores de los aficionados, y se me saltan las lágrimas. Sí, de verdad, las lágrimas, porque las pelis de beisbol no son nunca de beisbol, son de superación personal y eso me mola.
El Atlético de Madrid: Sí, otro de mis amores no correspondidos, porque desde un punto objetivo es un asco y me quita mucho más de lo que me da. Me quita tiempo que seguramente invertiría mejor en criar gorrinos, me quita horas de sueño los días que juega tarde, en invierno paso un frío de mil demonios en ese graderío con ventilación natural directa del Manzanares, me gasto un dinero en los abonos que amortizado en cañas bien fresquitas acompañadas de gambas sería mucho más provechoso, la gente se burla de mí casi todos los lunes.... Y sin embargo sé que no voy a dejarlo, debe ser lo mismo que el que no deja la bebida a pesar de que lo está matando, no tiene sentido, ¡otro trago!
Escribir un blog: En general es estupendo, he podido liberar algunos diablos que me daban la lata y que ahora se encuentran, como genios sin lámpara, atrapados en páginas virtuales de las que no saben cómo escapar. Pero he encontrado otros que no me apetecía encontrar y que ni siquiera sabía que habitaban dentro de mí. Poco a poco me he ido creando una necesidad de ponerme delante del teclado que no me gusta, un blog engancha y la recompensa es muy pequeña. Porque yo pensaba que escribía para mí y ahora no se por qué o para qué escribo. Y cuando escribes por escribir cada vez lo haces peor y eres menos interesante, me lo tengo que mirar.
Canciones cantadas en francés por dulces voces femeninas: Y si por lo menos estuviera hablando de la maravillosa Francoise Hardy o de Jane Birkin tendría una disculpa, pero no, estoy hablando de la primera francesa (o francófona) de mirada lánguida y voz aniñada que dispare a mis pabellones auditivos. Porque siempre me queda la duda de si son así de pavisosas o esconden un fuego interior capaz de quemarme hasta los tuétanos. Siempre he presumido que musicalmente le pego a todo, pero creo que si esto no es el límite debe de estar muy cercano. Como ejemplo un botón http://www.youtube.com/watch?v=PaUI6Tvd1sA, o dos http://www.youtube.com/watch?v=Dqzv3nVEkeI
La comida: Siempre la comida, la relación de amor odio que más ha marcado mi vida. ¡Me gusta tanto comer! Y sin embargo es la línea más recta que conozco entre el sofá desde donde escribo y el tanatorio municipal. Por eso mi vida es una perpetua montaña rusa por la que subo y bajo al son de mi fuerza de voluntad para darme cuenta de que la disciplina es hija del miedo y no de la voluntad, a la que pone los cuernos con el deseo. Y la ecuación es tan compleja que no tiene solución ni en el mundo de los números reales ni en el de los imaginarios, me toca joderme.
El Facebook: Es políticamente incorrecto, un invento de los de la CIA para controlarnos, pero a mí me la repampinfla, porque si los de la CIA son tan gilipollas de espiar mi vida bastante castigo tienen, se van a aburrir como ostras. Por tanto, sí, tengo perfil de Facebook, hasta este blog tiene su grupo en Facebook, y me sirve para tener fichados a mis amigos, los cercanos y los lejanos, un cotilleo mutuo consentido al que habrá que acostumbrarse. Porque como decía Don Hilarión “hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad, que es una frivolidad”.
Las películas de beisbol: Bueno, en general debería hablar de las de deportes en general, pero las de beisbol son un subgénero en sí mismas y además son mi debilidad, pese a haber crecido en Alcorcón, no tener ni idea de cómo se juega y no haber visto un partido en mi vida. Pero lo mismo da que sea Gary Cooper, Robert Redford, Kevin Costner o la mismísima Madonna la que le atiza a la pelota, es verla surcar los aires a cámara lenta camino de la grada llevada en volandas por los vítores de los aficionados, y se me saltan las lágrimas. Sí, de verdad, las lágrimas, porque las pelis de beisbol no son nunca de beisbol, son de superación personal y eso me mola.
El Atlético de Madrid: Sí, otro de mis amores no correspondidos, porque desde un punto objetivo es un asco y me quita mucho más de lo que me da. Me quita tiempo que seguramente invertiría mejor en criar gorrinos, me quita horas de sueño los días que juega tarde, en invierno paso un frío de mil demonios en ese graderío con ventilación natural directa del Manzanares, me gasto un dinero en los abonos que amortizado en cañas bien fresquitas acompañadas de gambas sería mucho más provechoso, la gente se burla de mí casi todos los lunes.... Y sin embargo sé que no voy a dejarlo, debe ser lo mismo que el que no deja la bebida a pesar de que lo está matando, no tiene sentido, ¡otro trago!
Escribir un blog: En general es estupendo, he podido liberar algunos diablos que me daban la lata y que ahora se encuentran, como genios sin lámpara, atrapados en páginas virtuales de las que no saben cómo escapar. Pero he encontrado otros que no me apetecía encontrar y que ni siquiera sabía que habitaban dentro de mí. Poco a poco me he ido creando una necesidad de ponerme delante del teclado que no me gusta, un blog engancha y la recompensa es muy pequeña. Porque yo pensaba que escribía para mí y ahora no se por qué o para qué escribo. Y cuando escribes por escribir cada vez lo haces peor y eres menos interesante, me lo tengo que mirar.
Canciones cantadas en francés por dulces voces femeninas: Y si por lo menos estuviera hablando de la maravillosa Francoise Hardy o de Jane Birkin tendría una disculpa, pero no, estoy hablando de la primera francesa (o francófona) de mirada lánguida y voz aniñada que dispare a mis pabellones auditivos. Porque siempre me queda la duda de si son así de pavisosas o esconden un fuego interior capaz de quemarme hasta los tuétanos. Siempre he presumido que musicalmente le pego a todo, pero creo que si esto no es el límite debe de estar muy cercano. Como ejemplo un botón http://www.youtube.com/watch?v=PaUI6Tvd1sA, o dos http://www.youtube.com/watch?v=Dqzv3nVEkeI
La comida: Siempre la comida, la relación de amor odio que más ha marcado mi vida. ¡Me gusta tanto comer! Y sin embargo es la línea más recta que conozco entre el sofá desde donde escribo y el tanatorio municipal. Por eso mi vida es una perpetua montaña rusa por la que subo y bajo al son de mi fuerza de voluntad para darme cuenta de que la disciplina es hija del miedo y no de la voluntad, a la que pone los cuernos con el deseo. Y la ecuación es tan compleja que no tiene solución ni en el mundo de los números reales ni en el de los imaginarios, me toca joderme.
El Facebook: Es políticamente incorrecto, un invento de los de la CIA para controlarnos, pero a mí me la repampinfla, porque si los de la CIA son tan gilipollas de espiar mi vida bastante castigo tienen, se van a aburrir como ostras. Por tanto, sí, tengo perfil de Facebook, hasta este blog tiene su grupo en Facebook, y me sirve para tener fichados a mis amigos, los cercanos y los lejanos, un cotilleo mutuo consentido al que habrá que acostumbrarse. Porque como decía Don Hilarión “hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad, que es una frivolidad”.
8 comentarios:
Desde luego, el segundo vídeo es para darle.
Respecto a lo de Facebook, yo me registré y me desregistré a los 5 minutos. Aún recibo correos diciéndome que estoy perdiendo amigos por no estar registrado.
Y respecto a lo de que te controla la CIA... más bien quién te controla es... cualquiera. Puedes aparecer en fotos en actitudes un poco ridículas, y tú sólo controlas las que subes, pero no controlas lo que suben tus amigos y puede dar espectáculos lamentables en el trabajo tirando del hilo... En fin, que no estoy en Facebook.
Yo tengo el problema de que me lanzo a hacer cosas sin pensar y, mientras lo estoy haciendo, me doy cuenta de que no debería. Cosas como el pasaplatos, el desmontar mi ebook para ver la referencia de la pantalla, cambiar la carcasa a la DS... me empiezan a recorrer sudores fríos, pero ya no hay marcha atrás y me voy diciendo 'es que estás tonto, ¿quién te mandaba a ti hacer estas tonterías?
Me gusta, no debería hacerlo y la sensación de estar haciendo lo correcto dura 2 segundos.
ND es que yo no me meto en inventos caseros porque además de reconocer mi falta de destreza tengo el vivo ejemplo de mi padre para recordarme que mejor no tirarme a la piscina de los arreglos caseros. Lo que le he visto sudar al pobre es una lección que no tiene precio.
Respecto al Facebook, pues sí, esas cosas pueden pasar, pero mi anodna vida y mi sentido del pudor evitan situaciones semejantes. Más me preocupa este blog, que se lee en el trabajo como el Hola, cualquier día me meto en un lío...
¿Y no te ha gustado Camille? Dale una oportunidad escuchando un disco entero, es mejor que el video.
Es que ella parece una mezcla entre el ruiditos de loca academia de policía y un travesti francés. En fin, le daré una oportunidad.
¡¡¡¡¿¿¿¿Las pelis de beisbol????!!!! Lo del Atleti, vale, pero ¿PELIS DE BEISBOL? Oh, Juanjo...
ND, me parto de la risa, sí, la comparación es clavadita!!! Pero tiene un par de discos de lo más potable.
Gordi, si me ruborizo al escribirlo pero creo que hay que ser sincero en el blog, ¿te vale quedarte con Gary Cooper y Robert Redford?
Sé que esto es una frivolidad y que a ti seguramente te dé igual, pero yo te entiendo ¿se puede estar más guapo que Redford en 'El mejor'? Vale, Newman en 'El buscavidas'... (que no en 'El castañazo' :))
Tontás aparte, a mí tambíén me enganchan las pelis de deportes que nunca he jugado, ni jugaré, ni entenderé. Será el rollo de la superación personal o lo bien que hacen estas cosas los norteamericanos, pero mola.
Annie, yo no soy insensible a la belleza de los actores, de frivolidad nada. Y que nadie tergiverse mis palabras, bueno, me da igual, francamente ;)
Creatibea, robos y cárceles? me quedo con el beisbol :)
Y sí, soy una persona completamente normal sin grandes muertos en el armario, afortunadamente.
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