Hacía muchísimos años que no seguía un mundial tan desapasionadamente, no sé por qué pero lo sigo a media distancia, y soy muy futbolero, no me da nada de vergüenza admitirlo. Posiblemente este año estoy de vuelta porque me he dado un par de gustazos con el Atleti, aunque parezca mentira, mis ansias de triunfo están calmadas por lo menos para diez años más. Sin embargo el mundial mola trillones, no, mola quintillones, da igual que equipo juegue, si conoces o no a los jugadores, es lo de menos, sabes que los partidos que ves son parte de la historia de tu vida y que algún día comentarás con alguien lo bien que jugaba tal o cual equipo en el mundial de Sudáfrica.
Pero vamos a la crónica, empecemos por España. Se ha vuelto a cumplir la máxima que dice: “La selección existe para que el resto de los españoles sepan que es ser del Atleti”. Amén. Si eres seguidor de la roja, o de la rojiblanca, siempre crees que tu equipo es el mejor del mundo, que tus jugadores son más altos y que corren más que el resto; después llega la típica Suiza de turno y te pinta la cara. Pero por mucho que se repita, la próxima vez pasará igual, si no al tiempo. Hablando de táctica, tengo que decir que odio el doble pivote, es una castaña, el balón no circula y el juego se atasca, es tan evidente que tendría que existir una regla que lo prohibiese. Es más absurdo que ser Brad Pitt y acabar de putas en la casa de campo, no tiene sentido. Desperdiciar el talento es un pecado, en el fútbol y en lo que sea, por eso no me gusta este entrenador, lo cual no quita para que me coma las uñas en cada partido que juega España, espero que las banderas que por fin veo orgullosas en los balcones ondeen en rojo y gualda mucho tiempo.
No me sorprende la debacle del fútbol europeo, coincide con la debacle europea en general, no lo verán mis ojos pero como sigamos mirándonos el ombligo mucho tiempo terminaremos cruzando en patera nosotros rumbo a África. Lo de Francia no me extraña, pero que se deje la gente de tonterías de identidad nacional, en unos años se renovarán y nos comerán por las patas, veremos a quien le importa entonces si cantan o no a grito pelado “le jour de gloire est arrivé”, Francia es así y para entenderlo posiblemente haya que ser francés. Que pierda Inglaterra siempre está bien, ya ganan todos los días en el mercado del oro, es más que suficiente, además fían su suerte en Capello, unos artistas. Los ingleses quieren ser italianos y así les va, casi como si fueran italianos de verdad, no sé que ha podido pasar pero en mi vida había visto caer a Italia eliminada y no me gusta, yo tengo un corazoncito italiano (sabéis que soy de romanos) y debería repetirse el mundial desde cero. Tengo fe en Holanda y sobre todo en Alemania, que parece otra con sus turcos nacionalizados, seguro que a la señora Merkel le da un ataque de coherencia y comienza a apoyar la entrada de Turquía en la UE. También me gusta Portugal, mucho, pero espero no tener que parafrasear a los siniestro y decir aquello de “menos mal que nos queda Portugal”. De los africanos no hablo, dicen que ya viven como blancos y por eso han perdido el espíritu, es una teoría y espero que no sea verdad.
Sin embargo lo mejor de todo son los equipos americanos, ¡aleluya!, quitando a los EEUU y a Brasil los siento como míos, el idioma tira mucho y por eso me siento más latino que europeo, es lo que hay. Especialmente voy con México y con Argentina, ayer viéndolos pelearse se me rompía el corazón. Argentina es lo más, dinamita pura, podrían hacer tres delanteras y cualquiera sería titular en cualquier equipo, da envidia, desde luego son mis favoritos, también en lo emocional, porque mis recuerdos de infancia son maradonianos y yo no he visto jugar al fútbol como él, ni siquiera a Messi, que por mucho que lo intente nunca llegará a tener ese guante a balón parado. Por eso me apena tanto verle convertido en esa caricatura de sí mismo, y con esas pintas dignas del príncipe gitano. Los ídolos deberían desaparecer siempre en lo más alto para no mancillar el recuerdo que de ellos tenemos guardado. Y otros que deberían desaparecer son los brasileños, o quienes quieran que sean esos seres atléticos y aguerridos que han usurpado su puesto. Para mí los de Brasil siempre han sido y serán los archivillanos, ahora más que ha pasado a la historia “o jogo bonito”. Porque ya es el colmo que Brasil sea una mezcla de Italia y Alemania, ¡así no vale!, los brasileños tienen que ser artistas y anárquicos, quiero que vuelvan Bebeto y Romario a ganar un mundial como mandan los cánones, y que después les pillen en una discoteca bebiendo caipirinhas y bailando samba, es como debe ser.
O no, porque al final todo depende de que entre la puñetera pelotita en la red contraria.
Pero vamos a la crónica, empecemos por España. Se ha vuelto a cumplir la máxima que dice: “La selección existe para que el resto de los españoles sepan que es ser del Atleti”. Amén. Si eres seguidor de la roja, o de la rojiblanca, siempre crees que tu equipo es el mejor del mundo, que tus jugadores son más altos y que corren más que el resto; después llega la típica Suiza de turno y te pinta la cara. Pero por mucho que se repita, la próxima vez pasará igual, si no al tiempo. Hablando de táctica, tengo que decir que odio el doble pivote, es una castaña, el balón no circula y el juego se atasca, es tan evidente que tendría que existir una regla que lo prohibiese. Es más absurdo que ser Brad Pitt y acabar de putas en la casa de campo, no tiene sentido. Desperdiciar el talento es un pecado, en el fútbol y en lo que sea, por eso no me gusta este entrenador, lo cual no quita para que me coma las uñas en cada partido que juega España, espero que las banderas que por fin veo orgullosas en los balcones ondeen en rojo y gualda mucho tiempo.
No me sorprende la debacle del fútbol europeo, coincide con la debacle europea en general, no lo verán mis ojos pero como sigamos mirándonos el ombligo mucho tiempo terminaremos cruzando en patera nosotros rumbo a África. Lo de Francia no me extraña, pero que se deje la gente de tonterías de identidad nacional, en unos años se renovarán y nos comerán por las patas, veremos a quien le importa entonces si cantan o no a grito pelado “le jour de gloire est arrivé”, Francia es así y para entenderlo posiblemente haya que ser francés. Que pierda Inglaterra siempre está bien, ya ganan todos los días en el mercado del oro, es más que suficiente, además fían su suerte en Capello, unos artistas. Los ingleses quieren ser italianos y así les va, casi como si fueran italianos de verdad, no sé que ha podido pasar pero en mi vida había visto caer a Italia eliminada y no me gusta, yo tengo un corazoncito italiano (sabéis que soy de romanos) y debería repetirse el mundial desde cero. Tengo fe en Holanda y sobre todo en Alemania, que parece otra con sus turcos nacionalizados, seguro que a la señora Merkel le da un ataque de coherencia y comienza a apoyar la entrada de Turquía en la UE. También me gusta Portugal, mucho, pero espero no tener que parafrasear a los siniestro y decir aquello de “menos mal que nos queda Portugal”. De los africanos no hablo, dicen que ya viven como blancos y por eso han perdido el espíritu, es una teoría y espero que no sea verdad.
Sin embargo lo mejor de todo son los equipos americanos, ¡aleluya!, quitando a los EEUU y a Brasil los siento como míos, el idioma tira mucho y por eso me siento más latino que europeo, es lo que hay. Especialmente voy con México y con Argentina, ayer viéndolos pelearse se me rompía el corazón. Argentina es lo más, dinamita pura, podrían hacer tres delanteras y cualquiera sería titular en cualquier equipo, da envidia, desde luego son mis favoritos, también en lo emocional, porque mis recuerdos de infancia son maradonianos y yo no he visto jugar al fútbol como él, ni siquiera a Messi, que por mucho que lo intente nunca llegará a tener ese guante a balón parado. Por eso me apena tanto verle convertido en esa caricatura de sí mismo, y con esas pintas dignas del príncipe gitano. Los ídolos deberían desaparecer siempre en lo más alto para no mancillar el recuerdo que de ellos tenemos guardado. Y otros que deberían desaparecer son los brasileños, o quienes quieran que sean esos seres atléticos y aguerridos que han usurpado su puesto. Para mí los de Brasil siempre han sido y serán los archivillanos, ahora más que ha pasado a la historia “o jogo bonito”. Porque ya es el colmo que Brasil sea una mezcla de Italia y Alemania, ¡así no vale!, los brasileños tienen que ser artistas y anárquicos, quiero que vuelvan Bebeto y Romario a ganar un mundial como mandan los cánones, y que después les pillen en una discoteca bebiendo caipirinhas y bailando samba, es como debe ser.
O no, porque al final todo depende de que entre la puñetera pelotita en la red contraria.
9 comentarios:
Yo sé por qué este mundial no me atrae nada. Echo de menos a Paco González en el Carrusel. Sí, ya sé, soy lo peor, pero, qué quieres, una es mujer de costumbres arraigadas.
Un beso.
No eres lo peor. A mí también me duele :(
Jo, es que el Mundial sin Nostrapacus no es lo mismo. Creo que no era consciente de que El Carrusel me gustaba mucho por él. En fin, things change.
Sí, todo cambia, lo dijo Heráclito, el que decía que no te puedes bañar dos veces en el mismo río (creo que lo dijo él). De todas formas estoy harto de las empresas que se fusionan, se compran y se venden, así perdí el mejor trabajo de mi vida...
Hombre, es que lo del Atleti este año ya iba tocando...digno de verse mi madre con su bufanda atlética enrollada en la cabeza.
Esta vez estoy pasando mucho del Mundial, me pone nerviosa ver a la Selección, y el resto de los partidos ni me interesa.
Yo también echo de menos a Paco, aunque hace algunos años lo hubiera sufrido más, porque era más futbolera.
Ahora que estamos al menos en cuartos, me animo a comentar.
Yo también odio el doble pivote. Lo odio con todo el odio podrido que mi corazón sabe supurar, lo apuñalaría por la espalda sin sentir remordimiento :DD
Y sobre lo que lleva el Mundial, parece que los sudamericanos han venido bien fuertes. Pero también coincido contigo en "lo" de Brasil, que bajeza que los artistas cojan la brocha gorda. Supongo que el éxito lo justifica todo. Esa es la parte que no me gusta de este maravilloso deporte.
Un saludo :)
Y también echo de menos que Paco no esté en ese programa que ha sustituido al Carrusel... :(
Bichejo, ¿tú madre es del Atleti? ¡jo!, ¡qué envidia!, la mía es el garbanzo negro de la familia y es merengona... Tuvimos que soportar años una foto de Roberto Carlos puesta con imanes en la nevera, jugábamos a decorarla todos los hermanos de las más diversas formas pero sin pintarla, que cabreos se agarraba la pobre. Hasta que RC se lio con la Nuria Bermúdez, cayó en desgracia a los ojos de mi madre y la foto desapareció :)
Explorador, pues si tú lo odias siendo seguidor de un equipo de finos estilistas imagínate como lo odio yo que soy seguidor de un equipo de finos leñadores!!!
Es una pena lo de ser resultadista, pero casi nadie se acuerda luego de cómo se gano, y sí debería importar, pero tampoco es que sea cosa del fútbol, comienza a ser tónica general en cualquier parcela de la vida. Veremos cómo termina la historia esta vez :)
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