Queridos compañeros del club de
tortura lectura:
Resulta que uno de los becarios del club dice
que le hace ilusión pasar a ser miembro de pleno derecho. Y que claro, como es
su cumpleaños, pues hoy es un buen momento para presentar su candidatura. Aunque
no le he dicho nada, pero como es torpe, lo ha dicho por escrito...¿que no? A
las pruebas me remito.
Y claro, pues habrá que decir cosas a su favor.
Para empezar, hoy es su cumple, y cumple nada menos que XL años. Es que él es
muy de números romanos. Y del Atleti. Y del rojo. O de rojo. O algo rojo. Un
tomate o algo. No me he enterado muy bien. Lo dice mucho, eso sí, pero yo soy
rubia y no me entero bien.
Y también es XL de tamaño, de vozarrón y de
cariños. Porque si te quiere, te quiere a lo burro. Pero mogollón. Y tener gente
XL en el club es algo que siempre viene bien. Por si nos agreden. A mí me dio
mucha impresión cuando le conocí, por esa voz. Que impone. Luego le vas cogiendo
confianza y te das cuenta de que tiene que ser XL, porque es un tipo muy grande.
Y bastante detallista. Y que está intentando ver el lado bonitista del mundo,
aunque el mundo últimamente no se deja mucho.
Su aportación al club va a tener mala leche y
resignación a partes iguales, que son dos virtudes muy necesarias en esta noble
tarea de leer libros elegidos por otros. Va a publicar a tiempo y creo se quiere
comprometer en serio, es así de insensato. Espero de él aportaciones a ese
sindiós que es el grupo de whatsapp (que es por lo que creo que quiere apuntarse
al club, y no me extraña, es la parte más divertida) en las que se queje
amargamente del erial que es el libro del mes.
Sirvan estas líneas como mi recomendación más
entusiasta a su entrada en el club de tortura lectura.
Feliz cumpleaños, Newland. Espero
que te guste la felicitación. Esta noche hay reunión extraordinaria del club
(members only). En breve vas a ser uno más. Que los dioses se apiaden de ti.
Insensato.
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