Este mes de diciembre mi adorada Gordi nos ha pedido que escribamos cosas buenas en un blog que termina hoy mismo llamado 13 Cosas, en el que hemos ido poniendo todo lo que nos ha hecho felices en el 2013. Y eso he hecho, y lo ha publicado aquí, y tanto me ha gustado juntar las cosas que quiero tenerlas aquí también para leerlas los días de tormenta. Ojalá me pudiera traer también los comentarios que son estupendos.
Estas son mis 13 Cosas buenas del 2013:
1. Mi club de lectura, porque son geniales, cariñosos, generosos, brillantes, locos, porque me hacen la vida más divertida, porque saben hacer de cada votación un caos, porque me hacen sentir bien, porque me hacen sentir que soy parte de algo estupendo. Y por extensión sus parejas que tanto nos animan a que lo dejemos, o todo lo contrario.
2. John Irving, como continuación de lo anterior, un descubrimiento tardío que ha conseguido evadirme de muchos malos momentos, que ha hecho que me ría un poco de toda esa gente que no para continuamente de decirnos cómo nos debemos comportar, qué es bueno y malo, qué es aceptable, a quién debemos amar y con quién nos debemos acostar.
3. El Atleti, el gol de Miranda en la final de copa que me hizo llorar de ilusión, el gol de Diego Costa unos meses mas tarde que celebré con mi padre y una tabla de ibéricos en un palco del Bernabéu.
4. Mis compañeros de trabajo, que me hicieron sentirme muy querido en uno de los peores días de mi vida. Como escribí hace siglos en el blog tener amigos en general es maravilloso, pero tener amigos en el trabajo es como encontrar agua en el desierto, como ligar con el guapo de la discoteca a las cinco de la mañana y que además sea inteligente, cariñoso y sensible, tener amigos en el trabajo es como un día de sol en pleno invierno.
5. El nuevo disco de Extremoduro, que no es el mejor, vale, pero que a mí me siguen emocionando tanto como cuando tenía veinte años: “Quiero decirte en silencio que sobran palabras, que faltan momentos, que no siento nada, que vengo a buscarte y que nunca te encuentro”.
6. Llegar a los 40 y vivir para contarlo, llegar a los 40 con la depresión pasada, descubrir que los 40 es una edad cojonuda y que mi cabeza no es muy distinta de la de hace 20 años. Algo que no puedo decir de mi cuerpo, pero bueno, para eso me he apuntado otra vez al gimnasio.
7. La guitarra eléctrica que me acabo de comprar y que tengo que aprender a tocar a pesar de mis oídos de corchopán. Que es una gilipollez pero que antes no la hubiera hecho. Tener el firme propósito de hacer a partir de ahora lo que me apetezca siempre que no sea ilegal o engorde (mucho).
8. El ridículo que ha hecho el imbécil de mi alcalde con Eurovegas, saber que nuestro barrio seguirá siendo el mismo, que Alcorcón seguirá siendo la misma ciudad de siempre, porque como también escribí hace años yo quiero a Alcorcón y además mucho. Aquí crecí y estudié, hice a mis amigos y también a algunos perdí, me enamoré en sus bares y me rompieron el corazón en sus cafeterías, me emborraché en sus parques y vomité en sus aceras, perdí la virginidad y me casé, vi tropezar por primera vez a mi hijo y le vi aprender a levantarse.
9. Rodríguez y Searching for Sugar Man, que me emocionaron hasta el tuétano que me enseñaron que puede ser duro y ser frágil al mismo tiempo, se puede ser sensible cuando todo lo que conoces está rodeado por la injusticia y la miseria, se puede ser tierno cuando las cosas van mal y se puede mirar hacia delante cuando lo que dejas a tu espalda es el fracaso.
10. El mundo 2.0 que va dejando de serlo. La pequeña familia que hemos ido formando estos últimos años y que cristaliza en cosas tan chulas como este blog, en cenas en las que te mueres de risa, en correos electrónicos que te alegran el alma un día jodido, en canciones compartidas que son casi como un te quiero.
11. D, que ganó el campeonato de judo de su gimnasio haciéndome sentir por unos momentos como la madre de la Pantoja. Mi sobrino M que cada día es más divertido y que me tiene loco. Mi sobrino A que está en camino y al que estoy deseando besar, abrazar y hacer socio del Atleti para que dentro de unos años vaya al estadio con su padre, su abuelo, su tío y sus primos.
12. Mis hermanos, que no han dejado que me hunda ni un día por muy jodido que haya sido, y ha sido un año de muchos días jodidos. Mi padre, que sigue siendo el ancla al que todos tratamos de agarrarnos para no ir a la deriva cuando el viento sopla más fuerte que de costumbre.
13. E, que ha sido fuerte y valiente, que también ha cumplido 40 y que sigue contra todo pronóstico a mi lado.