I - No me gusta la adulación, sí que me gustan los chuletones, con hueso a ser posible y bastante crudos, casi vuelta y vuelta, sin embargo los chuletones no los cato por mucho que me pasen la mano por el lomo, creo que a este paso el número de chuletones que voy a comer cuando el número de adulaciones sea infinito tiende a cero.
II - No me gusta que fuerzas malignas se disputen los mis despojos como si a mí no me fuera nada en ello. No me gusta ser un vendido como si fuera la guarnición de un chuletón que después de morderlo un poco van a tirar al perro del cocinero. No me gusta no tener voluntad propia y sonreír por ello.
III - No me gustan los remilgos, ni las formas, ni hacer teatro, ni el paripé, ni el peloteo. A pesar de ello me podéis llamar garganta profunda. Y me han felicitado por la felación, creo que si sigo así algún día seré digno de comer chuletón acompañado de un chupito de orujo para mejorar la digestión y quitarme el mal sabor de boca y hasta algún pelo.
IV - No me gustan los arquitectos, como a cualquier ingeniero, los desprecian, es algo genético, como los franceses desprecian a los españoles, como los españoles desprecian a los portugueses, aunque escribirlo no sea políticamente correcto. Curiosamente nadie desprecia a un chuletón, salvo que te alimentes únicamente de brotes de soja y hojas de berro.
V - No me gustan las chicas a las que su jefe llama Catalina en lugar de por su nombre y no tienen valor de corregirlo. No me gustan las Catalinas que se montan en el asiento trasero de un Jaguar poniendo cara de novicia a punto de cruzar los alpes y consumar el pecado con don Serio. Sobre todo si se comen mi chuletón y son arquitectas.
VI - No me gustan los gargantas profundas que venden motos a clientes que solo han venido a comerse el chuletón. No me gusta que luego le digan a mi jefe que la chupo muy bien (con perdón) mientras que con sus afilados cuchillos cortan tiernas lonchas de carne a cientos de metros de mi tupper frío y reseco.
VII - No me gusta que mis jefes me recuerden que el lenocinio es parte de mi aprendizaje laboral. No me gusta entenderlo y asumirlo. No me gusta admitir que vendo mi alma por un chuletón virtual. No me gusta vender mi dignidad por un sueldo. No me gusta sentirme como una meretriz sin cobrar a la altura de los méritos.
VIII - No me gusta ser pobre y no poder comprar mis propios chuletones prostituyéndome si hace falta en el intento. No me gusta que la gente sepa que soy pobre y que se me puede comprar. No me gusta que se me note. No me gusta que los colores tengan miles de nombres y texturas y que una diseñadora de interiores austriaca piense que eso es más importante que el fondo de lo que he hecho.
IX - No me gusta estar a dieta, prefiero el chuletón a la pescadilla, el ribera al agua mineral, la tarta de manzana a la fruta. No me gusta tener lujos más caros que mis ideales, tan caros que me obligan a renunciar a ellos diciendo que el negro antracita es ideal y hablando de la luz, el volumen y todos sus muertos.
X - No me gusta este post. No me gusta pensar que últimamente me gusto muy poco, que escribo cada vez peor y que me cuesta mirarme en el espejo. No me gusta no saber que es un puto Passpartout y que mi chuletón pueda depender de ello.
II - No me gusta que fuerzas malignas se disputen los mis despojos como si a mí no me fuera nada en ello. No me gusta ser un vendido como si fuera la guarnición de un chuletón que después de morderlo un poco van a tirar al perro del cocinero. No me gusta no tener voluntad propia y sonreír por ello.
III - No me gustan los remilgos, ni las formas, ni hacer teatro, ni el paripé, ni el peloteo. A pesar de ello me podéis llamar garganta profunda. Y me han felicitado por la felación, creo que si sigo así algún día seré digno de comer chuletón acompañado de un chupito de orujo para mejorar la digestión y quitarme el mal sabor de boca y hasta algún pelo.
IV - No me gustan los arquitectos, como a cualquier ingeniero, los desprecian, es algo genético, como los franceses desprecian a los españoles, como los españoles desprecian a los portugueses, aunque escribirlo no sea políticamente correcto. Curiosamente nadie desprecia a un chuletón, salvo que te alimentes únicamente de brotes de soja y hojas de berro.
V - No me gustan las chicas a las que su jefe llama Catalina en lugar de por su nombre y no tienen valor de corregirlo. No me gustan las Catalinas que se montan en el asiento trasero de un Jaguar poniendo cara de novicia a punto de cruzar los alpes y consumar el pecado con don Serio. Sobre todo si se comen mi chuletón y son arquitectas.
VI - No me gustan los gargantas profundas que venden motos a clientes que solo han venido a comerse el chuletón. No me gusta que luego le digan a mi jefe que la chupo muy bien (con perdón) mientras que con sus afilados cuchillos cortan tiernas lonchas de carne a cientos de metros de mi tupper frío y reseco.
VII - No me gusta que mis jefes me recuerden que el lenocinio es parte de mi aprendizaje laboral. No me gusta entenderlo y asumirlo. No me gusta admitir que vendo mi alma por un chuletón virtual. No me gusta vender mi dignidad por un sueldo. No me gusta sentirme como una meretriz sin cobrar a la altura de los méritos.
VIII - No me gusta ser pobre y no poder comprar mis propios chuletones prostituyéndome si hace falta en el intento. No me gusta que la gente sepa que soy pobre y que se me puede comprar. No me gusta que se me note. No me gusta que los colores tengan miles de nombres y texturas y que una diseñadora de interiores austriaca piense que eso es más importante que el fondo de lo que he hecho.
IX - No me gusta estar a dieta, prefiero el chuletón a la pescadilla, el ribera al agua mineral, la tarta de manzana a la fruta. No me gusta tener lujos más caros que mis ideales, tan caros que me obligan a renunciar a ellos diciendo que el negro antracita es ideal y hablando de la luz, el volumen y todos sus muertos.
X - No me gusta este post. No me gusta pensar que últimamente me gusto muy poco, que escribo cada vez peor y que me cuesta mirarme en el espejo. No me gusta no saber que es un puto Passpartout y que mi chuletón pueda depender de ello.
11 comentarios:
Muy bueno, y el título es buenísimo
Passpartout es lo que queda entre el cuadro y el marco..puede ser de cartón o de tela..
"escribo cada vez peor"...anda que te daba yo..
Yo escribí un post sobre el paspartout, ese gran desconocido.
Sí ND, y me salvó la vida, el señor cliente tuvo los santos huevos de decirme que quiere poner un Passpartout en mis pantallas con unas fotos enmarcadas a juego... Y me quedé sin chuletón. No sé como luego tengo moral de venir al trabajo sonriendo... porque pregúntale a Annie que media hora del café les he dado, he visto lágrimas en los ojos de alguno, si sigo así dejo el curro y me paso al club de la comedia, que es lo mismo que esto pero en plan profesional y cobrando.
moli, que yo a ti te he leído decir lo mismo, que siempre crees que los post de antes eran mejores. Pero de verdad, me pongo delante del teclado y me siento como un Tarzán dislexico. Pero agradezco el apoyo,de verdad :)
Doy fe de que has venido de muy buen humor pero no entiendo nada de los chuletones y tus problemas con las arquitectas ¿de interiores?
¿No conoces a mi amiga la arquitecta? ¡Lo que te estás perdiendo! Ya te contaré, ya...
Me gustan casi todas las reflexiones, especialmente la VII y la expresión "los mis despojos", en el pueblo de mis abuelos aún se habla así, me hace gracia. Y no me gusta la X, ni de coña pienses eso. Saludos :)
Explorador, uno tiene sus días al escribir y seguramente es lo que sentía en ese momento. Creo que me tengo que dedicar más a la ficción y menos a darme latigazos. Un abrazo.
Me he tronchao con esta entrada...ta mu bien!!!
soy nuevo...vengo de google que he puesto "chuletón" "felación" "passpartout" y me ha llevado aqui...
nooo!!! es broma, me apunto de rebote de los anijoles y de peter.
PS-. he visto tu música y he cerrado rapidamente al ver a Bunbury porque acabo de merendar, pero el resto tenía buena pinta...
Pues lo habia puesto en cachondeo pero es verdad, si pones chuleton felacion passpartout te lleva guguel a esta entrada!!!
juaaaa!!!
Los caminos del Google son inescrutables...
A ver, yo no soporto a Bunbury, de hecho me parece un ser bastante repugnante, esto es una opinión sin mucha base porque no nos hemos ido nunca junto de cañas, pero con el tiempo y terapia he conseguido aceptar que los Héroes tenían media docena de canciones cojonudas.
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