martes, 11 de diciembre de 2012

Una pequeña historia de la crisis

Una de las cosas buenas de retomar el blog es poder escribir en caliente.
Aunque estaba preparando una entrada para poneros al día de lo que ha sido este año, esta mañana me ha pasado una de esas cosas sobre las que hay que reflexionar.
Como muchos sabréis estoy desplazado en una mina por el profundo sur, esto por sí mismo creo que me dará para unas cuantas entradas, de las divertidas, que las habrá, pero hoy no va a ser una de ellas.
Esta mañana me he levantado como de costumbre a las siete y he quedado con mis compañeros para desayunar mi taza de Cola Cao y mi barrita de pan tostado bien untado de la tarrina de a kilo del Tulipán comunitario, cosas del sur que nos espantan a los mesetarios. Hacía un frío pelón, del que hace que por estas sierras se haga un jamón tan bueno, un frío húmedo que se cala en los huesos.
Al llegar al bar, uno de esos bares de carretera lleno de currantes que se toman el primer carajillo del día, un hombre de aproximadamente mi edad ha venido corriendo hasta donde había aparcado. Me ha pedido, con un fuerte acento del este, que por favor le llevara a una gasolinera porque se había quedado tirado y nadie le ayudaba. Por supuesto he recelado, creo que es lo más humano, pero entonces me ha pedido que le acompañase a su coche en el que, tapados con una manta raída, estaban su mujer y dos niños de no más de tres o cuatro años. Se me ha encogido el alma.
He dejado el desayuno para más tarde y me he ido con él a buscar una gasolinera, mientras me ha contado un poco de su vida, que es Búlgaro y lleva diez años en España, que antes era albañil pero ahora no encuentra nada y lleva más de dos años en el paro, que su mujer cuida a un anciano por 600€ y que con eso malviven y que cualquier día el anciano se muere y no sabe entonces que va a hacer con sus niños. Le he preguntado qué hacía tan temprano con los niños en el coche y me ha comentado que iban a la Cruz Roja a buscar alimentos a Huelva.
Le he preguntado por qué no vuelve a su país y me ha contado que allí es todavía peor, que la gente se muere de hambre y que aquí sus hijos por lo menos comen, van al colegio y tienen un médico. Después, como casi todo el mundo me ha preguntado si es verdad que se va a volver a abrir la mina, a la que esperan como el maná, y le he dicho que no lo sé, que estamos trabajando en ello pero que todo depende de lo que cueste, de que se encuentre financiación, de los permisos de la Junta. Hemos llenado el bidón de gasolina y le he vuelto a dejar con su familia, le he deseado suerte y me he tomado las tostadas con un regusto amargo.
Son malos tiempos para todos, bueno para casi todos, para mí también, que veo peligrar cada día mi puesto de trabajo, pero comparado con esta familia debería estar dando gracias a cada segundo a mis padres y a un sistema educativo público que ha permitido ser ingeniero al hijo de un obrero. Algo que no han tenido esos niños, números sin rostro para la mayoría, pero resulta que esos niños existen, que esos niños estaban acurrucados en los asientos traseros de un Citroën Xsara muertos de sueño, muertos de frío y muertos de hambre. No por su culpa. Unos niños que han nacido en España en una época en la que su padre era mano de obra muy apetecible para el constructor de turno, el mismo que se llenó los bolsillos a costa de nuestro futuro y que, seguramente, conduce un Rolls y evade impuestos con el beneplácito del ministro Montoro.
Sé que a muchos os parecerá mi rollo de siempre, y que igual os cansa, pero se me revuelven las tripas cada vez que pienso en qué clase de personas nos estamos volviendo. Y sé que a todos os da pena esta historia pero ha llegado un momento en el que con eso no sirve, la pena no va a llenar la tripa de esos niños, nuestros actos puede que sí, y no me estoy refiriendo a la caridad precisamente.
Y nuestros actos empiezan por ser más duros con los fuertes y no criminalizar a los débiles, que ya está bien, que como ellos podemos acabar casi cualquiera. No dudar de que esta pobre gente no puede quedar excluida del sistema sanitario, porque no veo yo que estén aquí con el fin de hacerse caras y caprichosas intervenciones quirúrgicas. Defender la educación pública y de calidad como la inversión que es, porque con nuestros grandes recursos naturales de esta no saldremos jamás. Exigir que los bancos asuman su parte del coste de sus tropelías, que a mí el tasador me lo enviaron ellos y bien que lo pagué, además de tener que rechazar una sustanciosa ampliación que me ofrecían para lo que yo quisiera. Pues si ahora no cobras te jodes, aunque ya se encarga la ley y el gobierno de lo contrario.
Alguno me dirá que muy buenas palabras pero no hay dinero, pero dinero sí que hay, lo que pasa que hay muy poca vocación de que sirva para el bien común, que lo dice la constitución “Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”, y aquí unos se lo llevan crudo y otros solo tributamos sin derecho a quejarnos. Y yo no soy comunista, probablemente ni siquiera soy socialista pero lo que seguro que no soy es gilipollas.
 Y eso, por ejemplo, se hace no votando a los mismos hijos de puta de siempre, protestando en la calle a un gobierno que nos ha mentido y que se pasa su programa por el forro de sus caprichos, y ahorraros los comentarios de que queremos ganar en la calle lo que perdemos en las urnas, es otro derecho que tenemos por incómodo que resulte, de eso se trata. Que tanta austeridad nos va a acabar matando y nos estamos creyendo que es la única alternativa. Que parecemos tontos. Porque al final vamos a ser como el famoso refrán del burro, ese que cuando su dueño le había acostumbrado a no comer va y se muere, el muy hijoputa.

8 comentarios:

Anusky66 dijo...

te echaba mucho de menos por poder leer cosas como esta.
aunque con esta entrada me hayas retorcido las tripas desde tan temprano .

Un besazo

El niño desgraciaíto dijo...

El problema es que el Estado español debe más de 800000000000€ y mucho es a esos bancos que además compraron esa deuda pública con las ayudas que les dieron para que se sanearan y a la vez los políticos han gastado lo nuestro y lo de nuestros hijos sin más ni más.

En esas seguimos porque con toda esta austeridad el Estado está aún estamos gastando el doble de lo que ingresa.

Puede que haya de donde sacar el dinero sin quitar servicios ni funcionarios ni cerrar hospitales o colegios. Porque, además, en eso es en lo que todo el mundo está de acuerdo en que no se toque educación ni sanidad, pero creo que llegamos tarde y esos más de 40000 euros que debemos cada español hay que pagarlos porque esos políticos irresponsables han sido elegidos por un pueblo irresponsable y así nos va.

Explorador dijo...

Genial leerte de nuevo. Creo que todo mejorará si nos esforzamos por salir de esto juntos, y no cada uno olvidándose de los demás. Y luego, no comulgando con ruedas de molino y volviendo a ser ciudadanos, desde luego...

Un abrazo enorme :)

Newland23 dijo...

Anusky: Más me alegra a mí verte por aquí :)

ND: si lo hemos hablado mil veces y te doy la razón en lo fundamental, porque creo que la tienes, nuestros políticos son el reflejo de lo que somos, no hay más. También estamos completamente arruinados, eso es indiscutible, pero una vez aceptada la situación sí que hay que ver qué solución tomamos y yo estoy seguro de que estamos haciendo lo correcto.
La empresas quiebran y existen procedimientos para gestionar esa situación, que un estado quiebre es más jodido pero a fin de cuentas estamos en las mismas. Dejar morir al enfermo no creo que sea bueno tampoco para sus acreedores. Creo, y esto es una opinión muy personal, que vivimos demasiado confiados en que el mundo que conocemos es inamovible y tal vez nos equivocamos, mucha gente está en el límite de lo que puede aguantar y ya veremos qué pasa cuando todo esto se traduzca en violencia y delincuencia ¿Crees que no puede pasar? Ya veremos.
Lo que no puede ser es que vengan unos señores y en un año, además de no resolver nada porque en su ineptitud son incapaces, salten por los aires ciertas cosas que creo que para la mayoría son sagradas. Defender nuestro modelo de educación y sanidad me parece lo más patriótico que puede haber y es injustificable cambiar esos modelos amparados en una mayoría por muy absoluta que sea, en estos temas hay que tener vocación de consenso para no dar bandazos o dejar las cosas muy claras en el programa electoral, algo que no tienen los huevos de hacer. A mí que me digan que privatizar ahorra me suena a cuento chino, como dijo Anijol en el blog de Carmen queremos ver las cuentas, queremos transparencia y eso no lo vamos a ver.
Sabes que yo pago gustosamente mis impuestos, pero no así. Quiero las cuentas claras, quiero pague mucho más el que más tiene, que paguen mucho más las rentas del capital, que se persiga el fraude y no se amnistíe al defraudador, quiero que el que tenga necesidad de una religión se la pague él, porque en esto no se recorta, que la iglesia pague el IBI, como todos, quiero impuestos sobre el patrimonio y sobre las sucesiones, no quiero que se suba el IVA porque es el sablazo que da el mal gobernante a sus ciudadanos (si yo hubiera dicho esto ya habría dimitido), quiero que se recorten las fuerzas armadas y no quiero ministros que rezan a la Virgen del Rocío porque son unos ineptos.
Y quiero que el que la haga la pague y que cuando la pague no exista un indulto del gobierno. Porque todo ese dinero robado son ahora niños que van a comer a la Cruz Roja, abuelas que tienen que decidir si pagar sus medicinas o poner la calefacción, madres que se van de putas a la casa de campo para mantener a su familia… Esto ya no es demagogia, es la realidad, nos está pasando y vamos a peor en manos de especuladores sin que nadie haga un acto de patriotismo, que es mucho más que envolverse en una bandera, para arreglarlo.

Explorador: Cartago no es nada sin que tú vengas a visitarnos. Creo que hablamos de lo mismo, de tratar de dejarnos a la menos gente posible por el camino independientemente de que algunos solo vean cuentas de resultados.

NáN dijo...

Bloguero, me alegro de que hayas vuelto.

ND, no contesto por extenso a tus falsedades enseñadas por los causantes del sufrimiento, y aprendidas por ti, porque con el cabreo que tengo íbamos a acabar mal.

Solo una cosa, la deuda pública por PIB era MÍNIMA. La gran parte era deuda privada, promovida por el poder burbujeador y apalancada por bancos alemanes.

Todos los sufrimientos de ahora lo son para que los bancos alemanes cobren lo que prestaron indebidamente.

Somos el resultado de una economía capitalista neoliberal, que convierte en sistémicos a los plutócratas y en mierda a las personas. Y de unos políticos comprados por el sistema capitalista neoliberal.

Hay alternativas que causarán sufrimiento, pero no tanto como el que están causando estos hijos de puta.

NáN dijo...

Datos:

Deuda pública cuando empieza Zapa, 46,3% pib (2004)

DP antes de empezar las crisis bancarias globales, 36,3% pib (2007).

Se derrumba la burbuja y crisis de la deuda, Rajoy recibe un 69,3% pib

Fecha de hoy, 14_12_12, 77,4% pib

Comparativa con dos países pigs:

Irlanda, hoy, 106,4% pib

Italia, 120,7% pib


Eso revela que, aunque odie a "esos" políticos tanto como tú:

i) nuestra deuda pública no es la causa (ya que es la "subvención" a los bancos lo que nos la lleva ariiba)

ii) si el problema ha sido de la gestión privada, veo las cárceles vacías de empresarios, banqueros y financieros.

iii) este Gobierno, o uno del PSOE, que son prosistema, no nos sacarán de esta, porque aceptarán TODA la deuda.

Newland23 dijo...

NáN si te cuento lo que yo creo que nos sacaría de esta igual me cierran el blog, pero me va pidiendo el cuerpo a gritos que muchos de estos sinvergüenzas empiecen a tener miedo. Mucho miedo.

pseudosocióloga dijo...

Insisto:tenemos lo que nos merecemos.Por no insistir, por no enfrentarnos pero sobre todo por votarlos.