miércoles, 2 de enero de 2013

La estación meteorológica


Hubo un tiempo en el que los hombres vivían en cavernas, ellos tan cazadores y ellas tan recolectoras. Ellos tan lechuguinos y ellas tan prácticas, estoy seguro de que en cualquier cueva que se pudiera llamar hogar se entablaban conversaciones como éstas:

- Mañana va a llover, me duele la rodilla que me escamoché cazando osos con tu padre y tus hermanos, los muy cabrones siempre me utilizan de cebo vivo.

- Ya sabes que estamos evolucionando y ahora lo que se lleva es la selección natural. La verdad, yo no sé que vi en ti cuando me casé contigo.

 - Es que era el que menos corría cuando esos cabrones atacaron nuestra tribu. Ya sabes que me pillaron con el taparrabos bajado.

 - Eso dices tú, pero eres un inútil, no sé que sería mejor si reproducirme contigo o dejarnos llevar por la endogamia y extinguirnos.

 - Siempre tan dramática, bueno, me voy a pintar unas nubes en el techo de la cueva para que todos sepan que va a llover.

 - Pero píntalas con yeso que la hematina después sale fatal. Me estás quitando la vida con tus tontunas.

 - Mujer, ya sabes que a todos nos gusta mirar las pinturas meteorupestres, a los tíos nos gustan esas cosas.

 - Ni que fueseis Neandertales, el que quiera saber qué tiempo hace que asome la cabeza por la cueva. No entiendo vuestra manía con los cacharritos y el tiempo, somos la vergüenza de la gruta, mis amigas se mueren de la risa cada vez que te ven mirar cuánto agua hay por las mañanas en el caparazón de tortuga que dejas fuera.

 - Pluviómetro, eso se llama pluviómetro.

 - Ni pluviómetro ni pluviómetra, hay que ser tonto para utilizar el orinal para recoger agua.

 - Es que me he hecho una hoja de datos en una tablilla de barro en el que marco con una cruz los días secos, si la tendencia se mantiene diez días sé que los alces bajarán a beber al lago y saldremos a cazarlos.

 - Hijo, tú en el futuro serías como poco ingeniero, mucha teoría y poca práctica ¿y el pellejo de gato que tienes colgado en un árbol?¿eso para qué leches vale?¿para espantar a los pájaros?

 - Si te estás refiriendo al anemómetro sirve para saber si hace viento, cuando el pellejo del gato toca la rama no cazamos porque se nos desvían las lanzas.

 - Shit yourself little parrot! Eres mucho más idiota de lo que pensaba ¿y para eso necesitas un gato? - En voz alta – Mira Maruchi, ya sé porque el atontao de mi marido cuelga pellejos en los pinos.

 - Siempre dejándome en evidencia con tus amigas ¿pues sabes lo que te digo? algún día los sapiens podremos predecir el tiempo desde dentro de la cueva.

 - Sí, sí, cariño e iremos a la luna, eres un excéntrico y además estás viejuno, te debe estar afectando la demencia senil de los treintaytantos.

 - No me entiendes nada.

 - Claro que no, pero si vas a salir a cazar ponte la rebequita de piel de zarigüeya que estamos en pleno cambio climático y te vas a acatarrar. Ya sabes que la vacuna de la gripe no la van a inventar hasta dentro de miles de años.

Y es que así es la vida, los hombres sentimos amor verdadero por los cacharros y la tecnología, nos fascinan aunque la aplicación práctica del chirifú de turno sea una tontería. Lo importante no es ser capaz de saber qué tiempo está haciendo, lo importante es que podemos hacerlo y por eso adoramos a cualquier cachivache que nos lleve a tener ese dominio.

Las mujeres son prácticas, les da lo mismo saber que llueve mirando una estación meteorológica que mirando por la ventana, y no es lo mismo, no es ni parecido. Porque no os podéis hacer una idea del placer que nos proporciona mirar primero la estación y que nos diga que llueve para después mirar por la ventana y comprobarlo. Existe algo que nos puede ahorrar mirar por la ventana, que nos proporciona conocimiento, un aparato adorable y que además es nuestro por el mismo dinero que valen un par de zapatos.

10 comentarios:

El niño desgraciaíto dijo...

No nos entienden :´(

Gordipé dijo...

Es completamente irracional, a no ser que seas metereólogo, ólogo.

NáN dijo...

Eres ingeniero, ¿verdad? Manda narices.

phaskyy dijo...

Genial!
Con el pellejo del gato en el pino te has salido.
La ocurrencia elevada a 100.
Si no fuera porque estoy muy de acuerdo con las niñas, te votaría.
Hay que reconocer que ante un jurado, con este post ganariais vosotros. Pero.....

B dijo...

Porque no os podéis hacer una idea del placer que nos proporciona mirar primero la estación y que nos diga que llueve para después mirar por la ventana y comprobarlo...JAJAJAJA!!

Brutal, muy divertido.

Y Phaskyy, no votes, que no es competición, que éstos de cualquier cosa te hacen una guerra XD

Anniehall dijo...

Ay, qué risa!

Newland23 dijo...

1 Sí, es irracional.

2 No es una guerra.

3 Soy ingeniero, pero más triste es robar aunque no lo descarto.

4 Me alegra que de una tontuna tan grande nazcan tantas risas, os he de querer mucho.

Carmen J. dijo...

Yo no os entiendo, con lo fácil que es encender la radio. Pero, en fin, tampoco le hacéis daño a nadie. Y os salen post muy divertidos, eso sí.

Miss Hurry dijo...

Muy buena la historia y yo ¡adoro! mi estación metereológica :)

Salamandra dijo...

ains llego tarde a esta peassso de entrada ;-) ¡¡me he tronchado!!

PD (convivo con 3 estaciones metereológicas y canal tiempo 24 h. Séh, me tengo el cielo ganao).

Petons rei