Las redes sociales son
molonas, muy molonas. Con ellas podemos dar rienda suelta a dos de
nuestras más oscuras pasiones, el exhibicionismo y el voyeurismo,
además de todas sus posibles combinaciones. A la gente, en general,
nos flipa observar y ser observados, unos por el placer de
despellejar, otros por pura perversión, muchos para alimentar
nuestro exorbitante ego y desatar nuestra imaginación.
Por eso, unos señores y
señoras, y donde digo señores y señoras quiero decir unos putos
genios*, han desarrollado una red social profesional, ahí queda eso,
un Facebook para las cosas del trabajo, como dicen campechanamente
algunos de mis allegados. Y es un invento del carajo, justo lo que
necesitábamos en estos momentos de incertidumbre y altas tasas de
paro, un lugar de encuentro para que todos compartamos nuestra
vasta** experiencia laboral y presumamos de títulos, másteres y
demás méritos varios.
Y ahí estoy yo, en
Linkedin, que es el nombre del chisme en cuestión, porque alguien
que sabe mucho de estas cosas una vez me dijo que es es donde hay que
estar si quieres ser un profesional (AKA currante) “en el
mercado”***. Me he elaborado un perfil estupendo, que no os pienso
pasar, y hasta me he puesto una foto en la que demuestro que yo
currando para enriquecer a mis jefes lo doy todo. Me he apuntado a
grupos que mantienen unos debates tan apasionantes como ver copular a
dos erizos de mar, he seguido a empresas charcuteras que viven del
negocio de la carne picada y, sobre todo, he conectado con amigos,
compañeros y conocidos extendiendo mi red profesional.
Y he flipado. He flipado
en colores. Casi he levitado.
No me extraña que en
este país vayamos a la quiebra, aquí no curra nadie, la inmensa
mayoría de mis contactos son, o pretenden ser, jefes de algo. Sólo
entre mis contactos, y no son muchos, tenemos líderes, que es algo
cojonudo ser líder y que te paguen por ello, managers, de todos los
tipos y colores, suppot manager, commercial manager, technical
manager, project manager, general manager, loquetesalgadelaspelotas
manager. Creo que manager debe ser estadísticamente el empleo más
demandado de este país. También existen los “head of” que se
debe traducir como jefe, imagino, los gerentes, más de lo mismo, los
superintendentes, los directores adjuntos (deputy director y no es un
false friend), los directores y en la cumbre de la piramide el que
va de CEO, aunque tal vez en su empresa trabajen él y un primo suyo
que llegó a tercero de empresariales.
Un vistazo rápido de
toda esta fauna da para unas buenas risas y para comprobar que
puestos a mentir en el CV mejor que sea a lo grande. Muchos de los
logros que he leído hacen que el milagro de los panes y los peces
parezca cosa de un becario.
Ante tanto fuego de
artificio, y tanto entusiasmo, casi da vergüenza escribir que tú
solo sabes trabajar en algo concreto a cambio de dinero, así que
existe una digna segunda división en la que nos refugiamos los
coordinadores, los supervisores, los responsables y los
especialistas. Porque ahora se llama coordinar y supervisar a lo que
antes era trabajar, y todos podemos ser responsable de algo, si
sirves cañas en un bar siempre podrías ser responsable de
distribución final de bebidas derivadas de la fermentación de la
malta que es mucho más jactancioso. Yo también he elegido ser
responsable, porque mis padres me educaron para ser una persona
responsable y a mucha honra.
Así me va.
Y hay mucho más, el que
va de ingeniero senior y no sabe hacer la o con un canuto, te digo
una cosita, senior serás por los años cabrón porque eres zoquete y
morirás zoquete, aunque también está su antítesis, los que son
ingenieros senior con treinta años y cinco de experiencia, vamos, lo
que se ha llamado de toda la vida un puto trepa. Por si fuera poco,
además está el tema del inglés, la gente se curra unos CV
bilingües que flipas. Gente que aprendió la lengua de Chéspir como
yo, escuchando a los Toreros Muertos, gente con la que has compartido
reuniones con infieles y balbuceaban más que la duquesa de Alba
repitiendo un trabalenguas, los que ponen su nombre en minúsculas y
con faltas de ortografía pero después son executive manager. Olé
sus huevos toreros.
Por supuesto también hay
algunos que de verdad no tienen trabajo y ven Linkedin, pero hasta
eso parece ser maravilloso y en lugar de un correcto “en proceso de
búsqueda de empleo” se está “en búsqueda de nuevos retos
profesionales”, algo que deduzco que no debe funcionar muy bien
salvo que lo que vayas buscando sea ser portamochilas de Dora la
Exploradora. Tampoco hace falta ir de sobrado y escribir que tu
empresa actual es el INEM, que lo he visto, porque es de ser ya
demasiado sobrado y asustas a los headhunters, que como Buffy o lo
que es peor, como Esperanza Aguirre, cuchillo en mano van cazando
talento, los pobres.
Pagaría dinero por ser
uno de ellos.
* valore el lector la
bondad del castellano en la formación del género de algunos
plurales.
** me moría por utilizar
vasto/a en un post.
*** y oye, a veces me
llega algún correo ofreciéndome trabajo.
12 comentarios:
Pues yo no tengo LinkedIn ¡corro a preparar mi perfil! Creo que voy a ser Deputy Manager de algo molón
Qué genial lo del camarero. Yo ya hace varios años oí hablar a basureros que se refuerían a sí mismos como gestores de residuos urbanos.
Qué gilis somos...
A mí me parece una red aburridísima. Hay quien se conecta el Twitter y todo. A mí ni se me ocurre, con la de bobadas que digo.
por un amigo, empecé a darme de alta... me pedían tantas cosas que me dije "à la merde" y cerré.
Pero ya tenían los datos suficientes, así que me llenan la bandeja de mensajes, que van directos a la papelera, no respondo y quedo mal con gente conocida.
Como no había terminado de darme de alta, no tengo ni contraseñas ni modo de darme de baja.
¡Perros!
Jejejej, yo estoy en ella, pero no me he currado nada, aunque creo que debiera hacerlo, porque aquí sí que le dan importancia...así que habrá que tratar de poner cosas pintonas xD que el inglis permite sonar bien :D
Somos una sociedad de la vergüenza, es así (y ahora, además, damos vergüenza), todos parecemos querer ser más que el vecino, generalizando a lo bestia. Es una paletada, pero...es así.
Un abrazo :)
Precisamente pensaba en el repeluco que me da por su parecido con el feisbuc del demonio. Y lo que se nos llena la boca? Aunque eso es de toda la vida lo de mentir en el CV, yo tengo un compañero que decía ser jefe de laboratorio... cada vez que le miro, me acuerdo. Una acelga podría conducir un laboratorio, por supuesto... En fin.
All final es un sitio donde subes el curriculum y poco más. Igual que los curriculums suelen estar inflados, también LinkedIn lo está en general.
Lo peor es que hay gente de tu propia empresa que quieren hacerse tus amigos en Linkedin... Y eso no, Linkedin es para lo que tu lo has usado, para el cotilleo insano.
A mi un lector de mi blog me descubrio en Linkedin (con mi nombre verdadero)...da un poco de miedo...
Hermano E, lo de deputy está muy de moda, estoy seguro de que vas a triunfar, ya me contarás.
Anijol, si vieras los perfiles de algunos compañeros del metal fliparías en colores. Gilis es poco.
Carmen, bueno en algunos trabajos está bien visto tener perfiles en redes sociales, hay mucha gente que tiene una cuenta "seria" para estos menesteres. Si en mi empresa vieran mi tuiter me despedían al día siguiente...
NáN, es que eso es de cojones, moriremos y morirán nuestros descendientes de varias generaciones y nos seguirán llegando correos con esos datos. Sí, perros.
Explorador, es que ahora juegas en la liga dle primel mundo, cerebral. Aquí el que más miente gana, y el que más defrauda, y el que más roba... Y si lo pusieran en el CV les daría puntos a favor.
Biónica, yo no lo veo tan parecido al feisbuc pero si que tiene cosas perversas. Estoy seguro de que se inventan falsas visitas al perfil para ver si picas y te haces una cuenta premium. Tu compañero es un tópico de lo que es este país, un país de jefes :)
ND, ¿Has probado a meterte en grupos y a seguir empresas? Yo tengo el correo frito a mensajes de lo más variopinto. Lo de los CV inflados es deporte nacional, y es de esas cosas que no tienen remedio.
Viveiró, coño, eso si que da miedo, aunque igual no es tan difícil dar con la gente. La parte de cotilleo me ha dado para unas risas tremendas, tengo un par de campeones del mundo que llevaría a cualquier cena de los idiotas de Linkedin sabiendo que si no gano al menos sería finalista.
Una de mis compañeras de trabajo miente sobre ella misma en este trabajo. Y me pidió una recomendación.
El bucle se cierra.
¿Y se la has dado?
Desde Vini, vidi... y paseando por la página me he ido directamente al artículo de linkedin, por eso de que actualmente trabajo en el INEM. Me he reído mucho.
Sí, sí, me acuerdo de un compañero en mi primer trabajo que decía que en esa empresa todo el mundo era jefe de algo, y así lo denominaba el puesto, aunque fuese solo jefe de sí mismo, jajaja!! A una compañera del Dpto de Administración la llamaba Jefa de Planillas, jajajaja, las que hacía con unos temas contables, jajaja!!
Yo hasta he sido Director (pronúnciese Dairector ;) ), y hasta Deputy (este no tengo muy claro si era depiuti, o el de puti del que era mi dairector). Ahora soy currito del Inem, jajaja!!
Exhibicionista, voyeurista,..., nunca lo he sido, aunque quizá... más que voyeurista, investigador, porque en la red a nada que haya un poco de información aunque sea inconexa si quieres averiguar algo lo averiguas. No por amor al arte del voyeurismo, por averiguar algo concreto; claro que siempre está eso de a ver o de qué va este o aquella, ¡de qué vamos todos o casi todos!, y vas y lo miras. Pensándolo bien igual sí que soy un poco voyeurista, jajaja!! El caso es que lo veo pero no para cotillearlo ni despellejar en amable comunidad.
Claro que por eso del Inem he acabado dándome de alta en linkedin, visibilidad que le llaman... y acabaré dándome de alta en facebook y twitter; al fin y al cabo qué es la vida sino sociedad, relaciones y cotilleo, aunque este no me guste mucho. Rarito que es uno!
Newland, al respecto de si en tu empresa vieran tu twitter te despedían al día siguiente, qué peligro tiene eso. Ya no se puede ni desbarrar tranquilamente en un momento dado sin que se entere hasta el gato. Y con la integración de las redes sociales, que no sabes ni por donde va a salir el mensaje, ya ni te cuento. Así acabamos, diez correos para diez nicks, jajaja!
Saludos
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