viernes, 1 de mayo de 2015

Canciones de amor a quemarropa



Este mes, los inasequibles al desaliento miembros del Club de Lectura 2.0, hemos leído “Canciones de amor a quemarropa”, una novela escrita por el debutante Nickolas Butler, a propuesta de Bichejo que es la que nos lleva por el camino, para algunos tortuoso, de la narrativa actual norteamericana. La verdad es que, después del esfuerzo (gratificante pero esfuerzo al fin y al cabo) que supuso la lectura del libro del niño paseante, una novela sin grandes pretensiones ni comeduras de coco me apetecía leerla, hecho que confirma el habérmela leído en unos pocos días.

Como anticipo tengo que admitir que a mí el libro me ha gustado, mucho más al principio que al final, porque soy de la opinión de que está malísimamente rematado en un claro caso de “cómo salgo yo ahora de este jardín”. Pero estoy seguro de que esto no es lo que habéis de leer en el resto de las reseñas del club, porque ya en el primer capítulo me di cuenta de que teníamos un caso Irving a la vista, aunque ya quisiera este señor escribir lo bien que escribe Irving. Desde ahí sabía yo que Bichejo iba a pasárselo sensacional, que Carmen valoraría lanzarlo por la ventana, y que ND lo iba a odiar con todo su corazón, que es muy grande y por tanto capaz de albergar mucho odio (me relamo de placer solo de pensar en lo que me voy a reír leyendo su reseña). Y Paula como está en modo positivo dirá que el mundo es un lugar maravilloso y punto profundo.

Libros del asteroide nos hace este resumen del libro: “Henry, Lee, Kip y Ronny crecieron juntos en el mismo pueblo de Wisconsin, Little Wing. Amigos desde niños, sus vidas comenzaron de manera similar, pero han tomado caminos distintos. Henry se quedó en el pueblo y se casó con su primera novia, mientras que el resto lo abandonó en busca de algo más: Ronny se convirtió en un famoso cowboy de rodeo, Kip en exitoso agente de bolsa y Lee en una estrella de rock de fama mundial. Cuando se vuelven a reunir en una boda, todos tratan de recuperar su vieja amistad pese a lo mucho que han cambiado. Entre la alegría del encuentro las antiguas rivalidades renacen y los viejos secretos amenazan con destrozar amistad y amor. Una novela sobre las cosas que importan: el amor y la lealtad, el poder de la música y la belleza de la naturaleza. Un relato maravilloso, emotivo y profundo que trata de un viejo tema: ¿podemos sentirnos alguna vez realmente en casa?”

La verdad es que, a pesar de que yo recomendaría leer el libro, sigo alucinando en como se pasan algunas opiniones y críticas de frenada, porque, si bien a mí llegan a interesarme las relaciones que se establecen entre los personajes, no creo que estemos ante nada trascendental que desnude con tal sensibilidad conceptos tan abstractos. Imagino que de esto hablaremos largo y tendido en el podcast, pero sin ir más lejos en la página de Amazon se pueden leer estas críticas que o bien yo soy un cacho de carne con ojos o bien yo me he leído otro libro:

«Una novela sobre una pequeña ciudad de Winsconsin y un grupo de amigos que están ligados a ella. Las partes más líricas de este emotivo libro hablan de como los personajes están casi físicamente ligados los unos a los otros. Impresionante y original.» The New York Times

«Una de esas raras novelas que pese a estar ambientadas en un lugar y tiempo muy concretos hablan de verdad de la condición humana. Un libro breve y notable. Una novela que una vez leída no se olvida.» The New Yorker

Vamos, que yo no he encontrado ni la lírica ni la verdad de la condición humana, a pesar de que no hay que ser de un pueblo de Winsconsin para entender los conflictos básicos que nos plantea la novela ligados al desarraigo, la amistad, el amor y la lealtad enfrentados al desgaste del tiempo. Pero debe ser que algo no me deja completar el puzzle y es por eso que no llego a ese nivel de emoción al que por ejemplo si llego con otra historia de amigos que tratan de reencontrarse en otro pueblo de esa América profunda tan recurrente como es la película Beautiful Girls, en la que los personajes son puestos ante tesituras muy parecidas con mucho más éxito.

Como siempre, encontraréis otras opiniones en las reseñas de Desgraciaíto, Carmen, Paula y Bichejo, este mes, como siempre, son de lectura obligatoria, justa y necesaria.

4 comentarios:

El niño desgraciaíto dijo...

Coincidimos en Beautiful Girls como referencia bastante mejor que este libro, pero poco más.

A mí me parece un libro malo y mal contado, no ya solo el final, sino desde el principio.

Esperemos que los pingüinos nos salven de este desastre.

Pau dijo...

Es la historia más vieja del mundo, una historia en la que aparentemente no hay conflictos pero con todas las miserias que da conocerse de toda la vida; no es trascendente porque, de alguna manera, eso lo hemos vivido todos... y, para mï, ahí está la gracia.

B dijo...

Ya le gustaría a este tipo acercarse a Irving, pero como concepto para explicar hasta qué punto nos polarizamos a veces no podría ser mejor.

Poco más, estoy de acuerdo contigo y con Pau.

Carmen J. dijo...

Este tipo ha contado una historieta de su pueblo y poco más. No he encontrado ninguna sensibilidad ni nada que me haga recomendarlo. Es una absoluta pérdida de tiempo. ¿Irving? Por favor.